En 1992 ganó el primer Martín Fierro del interior de la República en televisión. Dice que su hijo Sergio ya lo ha superado. Martín Conrado Bustamante, periodista de radio y televisión, está esperando una operación de corazón. A los 80 años, cree que le falta mucho por hacer y asegura que muchos de sus colegas lo envidian.
Claudia Martínez
(Especial para ANALISIS)
Sorprende verlo sentado en la cama esperando a la enfermera. Martín Bustamante es esa clase de tipos que nunca están cansados. Ahora se prepara para una operación que no le preocupa nada. Rodeado de dos de sus nietos -esta vez de Manuel y Gimena, los hijos de Fabián- y de su nuera, enfundado en una remera amarilla, se levantó de la cama para mojarse el pelo y ponerse “presentable”, según dijo.
Tiene 80 años, cumplidos el 26 de noviembre.
“¿Ahí está bien Martín?”, pregunta su nuera. No quiere parecer enfermo, dice en voz alta, y se acomoda en la cama para contar y dejarse sacar fotos.
Bustamante, relator, periodista, conductor, empezó en el año 1952 en LT 12 Radio General Madariaga de Paso de los Libres. Estaba radicado ahí y era locutora Juanita Curtis, que trabajaba con Pochi Podestá, ambos ex personal de LT 14 y marido y mujer por esas cosas del destino. Ahí mismo hacía el noticiero Luis Perrier. Era la filial de Radio Belgrano de Buenos Aires.
Pero la televisión llego más tarde. Un día lo llamó Marcos Bobbio, en ese entonces comenzaban las pruebas experimentales con el que hoy es Canal 13 de Santa Fe.
-¿De dónde lo conocía a Marcos Bobbio?
-De la vida. ¿Sabés de dónde? Viajando en la balsa, él venía en la bodega tomando una cerveza con una amiguita a pasear a Paraná. Me dice que haga algo para ese canal; fue la época de los comienzos, cuando trabajaba El Flaco Ruiz. Le dije que nunca había hecho televisión y me contesto: “Es lo mismo que la radio pero con imagen”. Yo hacía automovilismo y con el tiempo me compré los primeros aparatos de video y comenzamos a filmar. Ahí nace Automovilismo al día y todos los deportes, que ya lo hacíamos por LT 14. Empezamos a darle manija. A todo esto pasaron ya 40 y pico de años, creo que 43 años.
-Después vinieron los Especiales…
-Los Especiales me tocaron muy de cerca. Yo trabajaba en LT 14 y nunca faltan esos despelotes que se arman cuando bajan un programa y suben otro. En ese entonces era jefe de Programación Pavetti y me dice que me levantan el programa que yo tenía. Era hace casi 40 años. Ese día me despedí de la radio a la mañana, salí de ahí y me fui al canal a ver a don Marcos (Bobbio). Le dije que era un desocupado más. Él me ofrece hacer un programa todos los días. Le dije que no, que todos los días no. Yo en esa época hacía un programa cada tanto con la Fiesta del Arroz, la fiesta de esto, la fiesta de esto otro. Entonces sale con eso de los Especiales de Martín Bustamante. Ahí arrancamos. Uno de los primeros programas lo dedicamos a la Fiesta Nacional del Arroz de San Salvador. Todos programas especiales. Fuimos descubriendo la producción entrerriana.
-¿Se considera pionero en su rubro?
-Si hay algo que tengo que criticarles a mis colegas es que no descubren el rubro positivo y que es lo que hay que hacer para que un programa sea rentable. Muchos copian, ven y copian. Muchos de mis clientes me dicen: “Vino uno que hace lo mismo que vos”. Hay un gran maestro del “radio deporte” que se llamaba Luis Sojit, un maestro. Él me decía: “A papá… a esto lo invente yo”. Si no existe inventala, corregila. Así nacieron los Especiales. Estando ahora internado, la sangre me hierve, pienso cosas. A vos te debe pasar. Yo iba a las carreras y me hice un amigo arrocero. El tipo un día estaba sembrando arroz con el agua hasta las rodillas y me ve y me pregunta qué hago un lunes ahí. Le contestó que esa vez el programa era él no el deporte.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
