Hugo Remedi
La provincia de Entre Ríos está a las puertas de una nueva elección. Sólo 10 días restan para saber quién será el sucesor de Jorge Busti y quiénes sucederán a todos los intendentes comunales y legisladores provinciales. Para más adelante en el tiempo quedará entonces la renovación de los legisladores nacionales por nuestra provincia junto a la elección de Presidente. Veinticuatro años han pasado desde aquel grito renovador de esperanzas que fue el 30 de octubre de 1983 con el retorno de los argentinos a las urnas. La siembra y cosecha de sangre y barbarie que dejó a su paso la dictadura militar, dio a luz a un nuevo capítulo democrático en nuestro país. Desde Alfonsín hasta Kirchner, desde Montiel hasta Busti y desde Humberto Varisco hasta Solanas, 12 convocatorias electorales han consolidado un rumbo institucional democrático que evidentemente no han tenido su correlato con las demandas que la sociedad argentina aún reclama como deuda pendiente. En casi dos décadas y media, la vida cambió, la sociedad cambió, el país cambió, el mundo cambió, pero lo escrito, escrito está. La historia no cambia, aseguró alguien, pero sí se puede contar como uno quiera. Historia y memoria van de la mano. Tan estrechamente abrazadas entre sí que difícil será comprender el camino a recorrer hacia delante, si los trazos de la historia no sirven aún para superar los errores que mantienen a una sociedad partida al medio por diferencias irreconciliables. Para muestra basta Entre Ríos.
A modo de epílogo trágico despuntaba en aquel ocaso del año 1983 la nueva hora de la democracia en Argentina, tras el macabro paso militar por el poder institucional. Las expectativas democráticas de entonces pasaron por encima a la tristemente célebre frase que acuñó el gran enólogo Fortunato Galtieri: "Las urnas están bien guardadas". La irresponsable aventura belicista de Malvinas fue, paradójicamente, el detonante de una historia cargada de olor a sangre, plomo y desapariciones por entonces subterráneas, fundamentalmente por una cómplice Argentina embriagada de indiferencia.
El renovador radical Raúl Ricardo Alfonsín, con un discurso que pegaba emotivamente en la piel sensible de aquel país arrollado por la dictadura, prometía que con la democracia "se cura, se educa...” y apelaba como colofón al preámbulo para levantar oleadas de adhesiones.
La sociedad anestesiada por el mal recuerdo del último tramo del gobierno peronista de Isabel Perón daba la espalda a la candidatura justicialista conformada por la fórmula de Ítalo Lúder-Deolindo Bittel sin peso específico y agotada en insistentes referencias a tiempos de gloria de un pasado peronista que ya no contaba con su líder.
Alfonsín, que supo a tiempo armar un mensaje a tono con lo que la Argentina de entonces quería escuchar, arrasaba electoralmente en casi todo el país y de ese modo llegaba a la Presidencia nacional acompañado en su carácter de vicepresidente del cordobés Víctor Martínez.
El flamante Presidente de los argentinos con sus manos abrazadas a la izquierda de su cabeza anunciaba entonces un radicalismo para 100 años. Todo terminaría mal: la gestión primero y su pronóstico en consecuencia.
La euforia alfonsinista también llegó a Entre Ríos. Con ese plus, un ex ministro de Obras y Servicios Públicos primero y de Bienestar Social después, del gobierno de Carlos Contín (1963 a 1966), Sergio Montiel acompañado de Jorge Martínez Garbino, arribaba a la primera magistratura provincial. Por su parte, Humberto Cayetano Varisco accedía al primer mandato como intendente de Paraná. Y en Concordia un ignoto Jorge Pedro Busti daba sus primeros pasos en su prolífica carrera política y en medio del mazazo nacional del radicalismo emergía como uno de los pocos peronistas que ganaba una Intendencia.
La polarización entre el radicalismo y el justicialismo rayaba el 90 por ciento.
Elección a gobernador en Entre Ríos:
-Sergio Montiel (UCR): 248.999 (49,35 por ciento).
-Dardo Blanc (PJ): 206.334 (40,90 por ciento).
Tercera fuerza: Movimiento Línea Popular (Molipo) 14,866 votos.
Hubo un total de nueve propuestas electorales: MID, PJ, UCR, PSP, DC, PI, Molipo, Alianza Democrática Social y Partido Demócrata de Entre Ríos. El padrón fue de 620.689 inscriptos, mientras que votaron 516.276 personas (83,17 por ciento).
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
