Silvio Méndez
Este jueves, el escritor y periodista Sergio Ciancaglini presentará en Paraná el libro El fin del periodismo y otras buenas noticias, la última publicación del colectivo comunicacional lavaca.org. En diálogo con ANALISIS, anticipó parte de la temática que abordará en la charla abierta que dará a partir de las 21 en el Centro Cultural La Hendija, en Gualeguaychú 171. Ciancaglini es autor de numerosos libros, redactor y jefe de sección de los principales diarios porteños. Fue galardonado con el Premio Rey de España en dos ocasiones por sus crónicas del juicio a las juntas militares y las notas sobre del estallido social y la hiperinflación. La tesis del último trabajo aborda la crisis del capitalismo mediático, así como la irrupción de nuevos medios a la luz de las últimas transformaciones tecnológicas, políticas y sociales que podrían dotar de otro sentido a la comunicación.
Invitado para brindar una charla en la peña de Radio Cualquiera del Centro Cultural La Hendija, este jueves visitará Paraná Sergio Ciancaglini. Reconocido escritor y periodista gráfico, Ciancaglini encabeza desde hace unos años el proyecto de información social autogestivo que tiene su cara más visible en la página de Internet www.lacaca.org. Desde esta cooperativa de trabajo nacida al calor de las revueltas de 2001 en Argentina ya se han editado tres libros. Sin patrón, Generación Cromañón y El fin del periodismo y otras buenas noticias, que será presentado oficialmente hoy a partir de las 21 en Gualeguaychú 171. Desde la lavaca.org, también se lleva adelante Cátedra Autónoma de Comunicación Social y desde diciembre de 2006 el periódico mensual Mu.
En diálogo con ANALISIS, Ciancaglini adelantó parte de los puntos que piensa poner en debate esta noche: los nuevos medios sociales, la posibilidad de la multiplicidad y pluralidad de voces que abren las transformaciones tecnológicas, sociales y políticas, el nuevo sentido de comunicación que se puede generar y la hipótesis y una guía de la última publicación, la crisis del capitalismo mediático.
-En El fin del periodismo... ustedes plantean como hipótesis inicial la crisis del capitalismo mediático. ¿Cómo lo vinculan con la crisis generalizada en que hoy parece desenvolverse el capitalismo globalizado, financiero, como el modo particular en que recrea las tasas de ganancia?
-Una de las cuestiones, de tantas que se pueden mencionar, es la concentración. El fenómeno global trasladado a los medios significa que ya no existen “empresas periodísticas” en sí mismas, sino que todas han sido absorbidas por holdings mayores dedicados a cualquier otro negocio como armas o narcotráfico, y algunos aún más inquietantes: laboratorios, telefónicas y demás. La vieja empresa periodística -el emblema es el de los viejos diarios de determinadas familias- podía ser interesante, progresista o detestable, pero era una empresa periodística. Hoy es la pata menor de otro negocio que, en ese esquema que planteás de recrear tasas de ganancia, cumplen el rol de formatear opinión y ocultar información, como parte de unas negociaciones en las que el “periodismo” no tiene nada que ver.
-¿Cómo observan en nuestras condiciones actuales en Argentina los movimientos y cambios de manos de la propiedad de los grandes medios o productoras comerciales?
-Como la versión criolla de todo lo anterior, más un agregado bastante insólito: prácticamente no se sabe de quién es ninguna de estas empresas. Y para cuando algo se sabe, se trata de “grupos” cuya conformación es otro misterio esotérico. Telefé es de Telefónica, pero ¿qué es Telefónica? ¿Qué es el “grupo Clarín”? ¿De quién es Página/12?
-¿Cómo afectarían a los medios autónomos, autogestionarios o independientes estos movimientos?
-En lavaca creemos que en realidad se abre un espacio excepcional para la comunicación autónoma, independiente, o como prefieran llamarla (nosotros hablamos de Medios Sociales de Comunicación) que realicen búsquedas novedosas o inexploradas, tales como contar la verdad.
-¿Cuál es la real dimensión de la capacidad de presión por intereses particulares que tienen los grandes medios sobre el Estado en la Argentina, teniendo en cuenta lo que plantean sobre su poder de ocultar y administrar ciertas informaciones?
-Tienen una capacidad de formateo de eso que se llama “opinión pública” que, como nos dijo la jueza (de la Corte Suprema de Justicia de la Nación) Carmen Argibay en el último número de Mu, es la opinión de los periodistas. Yo digo de esas empresas periodísticas a través de sus empleados a los que evitaría llamar periodistas. Pero la presión es como algunos matrimonios. También depende de quién se deja presionar. El gobierno despotrica contra los medios y les regala publicidad oficial y licencias eternas. Luego estos grupos siguen presionando por otras cosas porque saben que tienen éxito. Sin embargo, esa capacidad de formateo de opinión tiene una tendencia contraria: la de más y más gente con una mirada crítica sobre los medios, o que ni siquiera se informa a través de ellos.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
