Silvio Méndez
(desde Santa Fe)
El fin de semana pasado se presentó en la ciudad de Santa Fe una publicación con el extracto de la condena al ex director de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires, Miguel Etchecolatz. La edición fue realizada en conjunto por la Central de Trabajadores Argentinos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. En el panel estuvo Guadalupe Godoy, abogada querellante de la causa, que explicó el proceso y los alcances jurídicos y políticos del dictamen. En diálogo con ANALISIS, la letrada destacó la importancia del juicio, primero en llevarse adelante luego de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003. Asimismo, resaltó lo inédito de que un tribunal del propio país reconoce que en él se cometió genocidio. Igualmente, argumentó su importancia tanto para denunciar y condenar la cadena de responsabilidades en el plan sistemático de exterminio, como romper con la teoría de los dos demonios. En este sentido, definió que la desaparición del testigo Julio López fue realizada para impedir la continuidad de los juicios.
El pasado fin de semana tuvo lugar en Santa Fe un panel debate donde se presentó Condena al genocida Etchecolatz, un fallo histórico. Se trata de una publicación realizada en conjunto por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH). La edición contiene un extracto de la sentencia del Tribunal Federal Nº 1 de La Plata, que condenó a reclusión perpetua al ex director general de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz. Este fallo es considerado histórico, ya que por primera vez una sala judicial sentencia que en su propio país se cometió un genocidio.
La exposición fue abierta por la madre de Plaza de Mayo Celina Queka Kofman, en nombre del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe. Participaron de la charla Guadalupe Godoy, abogada de la querella contra Etchecolatz y miembro de la LADH, y Marcelo Villar, autor de El golpe del capital genocida y miembro de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.
En su alocución, Guadalupe Godoy subrayó que la reapertura de las causas y el fallo por genocidio son conquistas de la lucha sostenida por las organizaciones populares y el resultado de las concesiones que el poder se vio obligado a hacer a partir de 2001.
Asimismo, señaló la importancia del trabajo de Justicia Ya! La Plata (grupo de querellantes y organizaciones de esta ciudad que impulsa las causas vinculadas con los delitos de la última dictadura militar) que permitió llegar a un fallo que rompe con dos mitos impuestos a nivel judicial y político: la teoría de los dos demonios y que las víctimas del terrorismo de Estado fueron indiscriminadas. Según argumentó la letrada, estos relatos soslayan que el proyecto de la dictadura fue la imposición de un modelo político, social, económico y cultural; y que el objeto de la represión fue el exterminio de los sectores organizados de la sociedad que encabezaron las luchas en las décadas del 60 y 70. Godoy también planteó la necesidad de unificar las causas contra los genocidas en todo el país y “que se juzgue por centro clandestino y a toda la cadena de mando”.
En este sentido, la abogada de la LADH denunció también la revictimización a la que son expuestos los testigos al ser sometidos a revivir el horror toda vez que deben repetir las mismas declaraciones en cada causa.
Por su parte, desde el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe, manifestó que esta actividad se realizó dentro de los actos en torno al aniversario de la desaparición de Julio López. De este modo exigieron la aparición con vida y el castigo a los responsables, así como denunciaron la paralización de la causa contra los represores santafesinos. “No creemos que sea casual que el aparato judicial esté empeñado en resistir la incorporación de la figura de asociación ilícita.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
