M. C.

En la comarca rojinegra cuentan las horas para que se concrete el tan ansiado debut en el Torneo Argentino B. De un tiempo a esta parte que no se generaba tanta expectativa por un proceso futbolístico en Patronato de Paraná. Y los motivos son entendibles: se incorporaron refuerzos de jerarquía, con nombres históricos de la talla de José Luis Marzo y Víctor Javier Müller. Se trata de dos jugadores que no necesitan demostrar sus dotes futbolísticas, ni mucho menos la experiencia que han cosechado en su paso por clubes de primer nivel en Argentina y el exterior.

A esta altura, y con el partido ante Textil Mandiyú a la vuelta de la esquina, cabe preguntarse si tanto El Loco como El Diablo mantendrán la vigencia que los elevó a la categoría de ídolos y si, en todo caso, podrán contar con una espalda lo suficientemente ancha para soportar los embates en caso de que el equipo no comience de la mejor su incursión en el certamen de ascenso.

De la misma forma, deberán aprender a convivir con la exigencia del hincha que les puso el traje de abanderados de este proceso. Por lo pronto, el ex delantero de Unión de Santa Fe conoce de cerca lo que significa transitar la categoría, con viajes extenuantes y partidos de dientes apretados. Entonces, queda la tranquilidad de saber que entregará todo por la camiseta.

Del otro lado del mostrador espera el resurgimiento goleador de antaño, con todas las ganas de repetir sus actuaciones en El Santo que competía en los Torneos Regionales de la década del 90. En torno a su actualidad deportiva, el ex atacante de Vélez y Chacarita viene de una inactividad prolongada que puede afectarlo en el desarrollo del campeonato, aunque esa carencia puede suplirla con la sapiencia de un jugador con estirpe en este tipo de paradas.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)