Florencia Penna
El quinteto Los Sábalos, formado en Buenos Aires en 2001 para cultivar y difundir el género más tradicional de la música popular cubana, se presentará en Paraná mañana a las 23 en Puesto 41 (Venezuela y Pellegrini, Mercado Central), mientras que el sábado lo hará en Santa Fe, a las 23, en el Centro Cultural Casa España (Rivadavia 2.871).
Apadrinados por el prestigioso Septeto Matamoros de Cuba, tocan con el objetivo de difundir el son, en un recorrido que va desde sus fabulosos orígenes hasta el reconocimiento universal que el género tiene actualmente. En virtud de su labor artística, Los Sábalos fue la primera agrupación latinoamericana en participar, en julio de 2006, del XI Festival Nacional de Septetos Ignacio Piñeiro, que se realiza todos los años en la ciudad de La Habana, Cuba.
“Hace seis años no nos imaginábamos estar tocando son cubano de manera tradicional; bueno, era la intención, pero hacerlo en Cuba, con toda esa gente maravillosa, entre esos músicos a quienes escuchamos en sus discos, fue lo mejor que nos pasó, mucha emoción”, dijo Martín Halliburton, integrante del ensamble. El músico aclaró que, si bien con Martín Carrere y Gustavo Kriger Anselmi, eran amigos antes de formar el grupo -los tres son oriundos de Paraná-, formaron una familia de verdad “y seguimos aprendiendo de esta música hermosa que nos ha llenado la vida; no con dinero que es como hoy valen las personas y las cosas, si no con todas las personas y espacios comunes. Compañeros de vida, que nos han quedado y nos seguirán quedando”, contó Halliburton.
Los Sábalos se completan con Javier Ortuño y Carlos Rivera Suárez, dos nuevas incorporaciones. “Después de haber participado en el V Foro Social Mundial, en Porto Alegre, nos fuimos dando cuenta de que se había desgastado la relación y naturalmente se dio el alejamiento de tres integrantes. Continuamos tocando en 2005 y el año siguiente, con reemplazos temporales de trompeta y guitarra, hasta que se sumaron ellos”.
El grupo explicó que los instrumentos que lo componen son el cuatro cubano (guitarra de caja chica, derivada de la bandurria y el laúd, con cuatro pares de cuerdas, de ahí su denominación). El sonido particular de este instrumento es fundamental para la interpretación del género, al igual que la guitarra, el contrabajo (sucesor de la marímbula y la botijuela), el bongó, las maracas, la clave más las tumbadoras. El son propone como forma de canto -al igual que el bolero y la trova- dúo de voces a terceras y sextas.
A lo largo de su trayectoria, Los Sábalos se ha presentado en más de 400 oportunidades en diferentes escenarios de Argentina y Sudamérica. Pero Halliburton aclaró que no es tarea sencilla organizar un concierto, y a pesar del turismo internacional en Ciudad de Buenos Aires, todavía se siente la estela de Cromañón. “Está muy complicado tocar y la mayoría de nuestras fechas las producimos nosotros, salvo las contrataciones en eventos o fiestas. Últimamente hemos tocado en lugares que no están habilitados y no sabés si vas a poder terminar el show, porque te van a venir a clausurar el lugar. Es medio raro sentir como que estás cometiendo un delito. También tocamos en encuentros, reclamos, marchas, foros, espacios de construcción diversos, haciéndonos responsables de estos momentos que nos tocan vivir. Con respecto al turismo extranjero la mayoría va a los lugares de mucha difusión, o sea no es público nuestro”, aseguró.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)