Pablo Rochi

Formar buenos jugadores es un trabajo que a los clubes les puede generar importantes dividendos en un futuro. El Derecho de Formación que rige en el fútbol es un mecanismo legal que tiende a premiar a los clubes por forjar jugadores que posteriormente llegan al profesionalismo. Cultural y Unión de Crespo sacarán provecho, una vez más, de la excelente campaña y trayectoria de Gabriel Heinze. Así como lo hicieron cuando el lateral pasó al Manchester, ahora el traspaso al Real Madrid también les otorgará un significativo ingreso económico por el Derecho de Formación. Sin embargo, tanto los dirigentes de Unión como de Cultural pretenden que la AFA no retenga una importante cantidad de dinero que les corresponde, como sí lo hizo anteriormente.

Cuando Cultural y Unión de Crespo dejaron volar a un pichón llamado Gabriel Heinze jamás se imaginaron que ese pibe de cara angelical y de sonrisa permanente iba a generarles no sólo grandes satisfacciones y emociones, sino también un importante ingreso de dinero a las arcas del club por su ilimitado crecimiento futbolístico.

En Crespo, más precisamente en estas dos entidades, se está a punto de recibir una importante suma de dinero proveniente del millonario pase del lateral Gabriel Heinze al Real Madrid en concepto del denominado Derecho de Formación, reglamento impuesto por la FIFA que tiene como objetivo reconocer a los clubes formadores de futbolistas.

Tanto Cultural como Unión como así también Newell´s Old Boys de Rosario aguardan con expectativas el porcentaje que les corresponde por ser parte del proceso de crecimiento de Heinze. En sí, estos clubes recibirán una parte del suculento pase del jugador al Real Madrid de España, entidad que lo adquirió por 12 millones de euros.

Ésta no será la primera vez que las instituciones crespenses y la rosarina cobrarán un porcentaje del pase de Heinze, ya que años atrás recibieron unos cuantos miles de dólares por el pase de este futbolista del París Saint Germain al Manchester United, también bajó la reglamentación que implica el Derecho de Formación.

El Derecho de Formación de un futbolista es un mecanismo legal que tiende a beneficiar a los clubes por haber formado a un jugador que luego llega al profesionalismo en otro club. Se ajusta conforme a los principios generales del Reglamento de la FIFA.

En sí, este instrumento es de fundamental importancia para todas las instituciones, pero en particular para las pequeñas, sobre todo del interior de nuestro país, consideradas particularmente en todo el mundo como “las fábricas de grandes futbolistas”.

Para poder acogerse a este mecanismo los clubes deben confirmar mediante escritos y formularios una serie de datos que certifican que el jugador profesional pasó por la entidad y que el club fue parte del proceso de su crecimiento. Ese aval es enviado a la AFA, entidad que se encarga de gestionar el debido pago a la FIFA ante una supuesta transacción o pase de un jugador.

Cuando Gabriel Heinze pasó del París Saint Germain al Manchester United, tiempo después tanto la Asociación Deportiva y Cultural y Unión de Crespo percibieron alrededor de 150.000 pesos cada club en concepto de Derecho de Formación.

Al margen de ello, detrás de este beneficio hay una historia de intereses, luchas y poderes en la cual hay varios involucrados y, claro está, todos discuten y reclaman por su tajada, especialmente cuando el dinero es suculento. Desde ya, el principal acusado es la AFA, que aprovecha esta situación para sacar rédito. La famosa frase “AFA rica, clubes pobres” se asocia a la perfección cuando se comienza a indagar sobre detalles de estas operaciones.

Increíble es conocer los detalles con los cuales se opera por este reglamento, que tiene una finalidad pero que pocas veces se cumple como la ley indica.

En este marco, tanto los dirigentes de Cultural como de Unión ya se han puesto en campaña y en forma conjunta contrataron a un abogado de la ciudad para que se haga cargo de seguir el caso e insistir ante la AFA sobre el depósito del dinero que a ambas instituciones les corresponde. Tanto uno como otro club ya han tenido una experiencia audaz, que dejó sinsabores, bronca e indignación, al margen de que un porcentaje ínfimo de aquel pase a Manchester ya lo hayan cobrado.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)