Juan Cruz Varela
El peaje es un contrato por el cual una empresa prestadora se compromete a brindar al usuario un servicio a cambio de una tarifa. En términos prácticos, funciona a través del pago de un importe para poder circular por un camino, mientras que las empresas concesionarias deben cumplir con ciertas obligaciones que constituyen derechos de los usuarios. En Argentina, los peajes comenzaron a implementarse dentro del plan de privatización de las empresas públicas, concesiones y reformas del Estado que llevó a cabo el menemato.
Ahora, el gobierno central decidió reprivatizar y mantener el cobro de peajes en casi 7.500 kilómetros de las rutas nacionales más transitadas del país que habían sido concesionados en 2003 y cuyos contratos expiran en el mes de octubre. A los corredores actuales se incorporará, entre otros tramos, la ruta 18, que separa, 261 kilómetros mediante, a Paraná de Concordia.
La obra fue incluida en el denominado acuerdo para la reparación histórica que prevé la asistencia financiera nacional para la ejecución de obras de infraestructura en Entre Ríos por más de 1.600 millones de pesos en el marco de una planificación plurianual para el desarrollo económico, social y productivo de la provincia. El segundo punto del programa se refiere a las obras viales y una de ellas es la transformación en autovía de la ruta nacional 18 y establece la “incorporación del tramo al nuevo sistema de concesiones sin peaje y realización de las obras necesarias para aumentar la capacidad de circulación del corredor”.
Sin embargo, el secretario de Infraestructura y Planeamiento provincial, Guillermo Federik, admitió ante este semanario que “el proyecto contempla la incorporación de la ruta al sistema de peajes una vez que la obra esté terminada”.
La instrumentación del sistema de pago para circular constituiría un hecho casi inédito para la provincia, ya que sólo existen dos cabinas de peaje sobre la ruta nacional 14, una en Colonia Elía y otra en Puerto Yeruá. Aunque el proyecto está en pañales, se contempla la instalación de una casilla a la salida de Paraná; otra en el empalme con la ruta 6, en Villaguay; y una tercera en el empalme con la ruta 14, en Concordia. La obra completa prevé la reconversión paulatina y progresiva de la ruta en autovía, primero en el tramo desde el empalme de la ruta 18 con la ruta 6 y luego hasta la ruta 14; mientras que al trayecto desde la ruta 6 hasta Paraná se le asfaltarán las banquinas, se aumentará el ancho de ambas trazas, se construirá una tercera trocha de sobrepaso en curvas verticales y en algunas curvas horizontales, de modo de dotarla de mayor fluidez. También está prevista la construcción de un puente a la entrada de Viale; un nuevo ingreso a la ciudad de Villaguay, que también va a contemplar la circunvalación de Villaguay hasta la ruta de comunicación con Villa Elisa; y finalmente un puente en el cruce ferroviario que existe saliendo de San Salvador. Recién cuando todo esto haya finalizado –no antes de 2012–, se implementaría el peaje.
La polémica medida implicaría para los concesionarios que con los ingresos que se generen con las casillas, deberían realizar la conservación rutinaria y el mantenimiento general de la ruta. Pero Federik insistió en que “no es algo que se pueda anunciar ni prever ahora sino que forma parte de un proyecto que tiende a convertir todos los corredores jerarquizados de la red primaria nacional al sistema de mantenimiento con peaje. De hecho, se ha descartado la implementación del peaje sin que se hayan ejecutado en forma completa los trabajos, sino que es una eventualidad que puede ocurrir recién cuando la obra haya sido inaugurada y para garantizar el mantenimiento. Por supuesto que se tendrán en cuenta también cuestiones como la tarifa vecinal para el tránsito de paso”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
