Florencia Penna

El martes quedó inaugurada en Zagreb, Croacia, la muestra Documental Work, una serie de 35 imágenes en blanco y negro que realizó Eduardo Segura sobre la cultura ribereña del Paraná. El fotógrafo cordobés que reside en la capital entrerriana hace más de una década, es considerado un embajador cultural de Entre Ríos en varios rincones del mundo. Sin apoyo estatal y a veces sin reconocimiento, este artista y docente supo encauzar su vocación y producciones en un camino sin fronteras. Sobre esto y mucho más dialogó con ANALISIS.

Fotógrafo, docente, realizador audiovisual, músico, director de Una Foto Escuela y de la Segura Fine Art Gallery, Eduardo Segura es también el impulsor de la Fototeca de Entre Ríos.

Ha dedicado 24 de sus 42 años al trabajo, la investigación y la enseñanza de la fotografía, convirtiéndose en un promotor de esta disciplina artística.

“Francamente podemos decir que Segura posee un exquisito talento para extractar la esencia de su alrededor, transformándolo en imágenes asombrosas”, aseguró Vinko Šebrek, director del Fotoklub Zagreb Gallery, donde se encuentran expuestas -desde el martes pasado hasta el 18 de agosto-, una serie en blanco y negro, realizadas con película de 35 mm y ampliadas a un formato de 20 x 30 cm.

“El blanco y negro ha sido y es una manera de expresar mis ideas autorales; y el 35 mm siempre es un método de trabajo que elijo antes de salir de mi casa. Son imágenes sin ningún retoque digital y están procesadas de manera convencional. Hoy uso todos los formatos posibles para expresarme”, dijo el fotógrafo al respecto.

-¿Cómo surgió esta posibilidad de exponer en Croacia?
-A partir de que conocen mi trabajo desde hace años, y más aún cuando el año pasado traje a un amigo, Stanko Abadzic, que vive en República Checa y Croacia. Ha sido un intercambio. El Fotoclub Zagreb es uno de los espacios más difíciles de entrar para un sudamericano ya que exponen casi exclusivamente europeos y gente muy prestigiosa. Llevar mi trabajo es un gran logro para mí, para la cultura argentina y especialmente paranaense. Allí la gente sabe muchísimo de fotografía, al igual que en el Museo de la Fotografía de Italia, donde expuse hace años. Esta muestra representa mi segundo desembarco importante. Expuse hace dos años en España y Francia también. En estos lugares se vive la fotografía de una manera más clásica que en Latinoamérica. Los textos de presentación de la muestra hablan de una manera muy especial de mi obra documental.

-En esta ocasión mostrás fotos sobre la cultura ribereña del Paraná. ¿Cómo fue la selección?
-Vengo trabajando el tema desde 1997, veo las especies muertas en Paraná y los ríos sin vida desde hace 11 años. Hoy es un tema ecológico. Hay fotos que formaron parte de diversas exposiciones que se hicieron en la capital entrerriana pero al seleccionar formé una serie sobre el río y el trabajo de los pescadores, de los niños y de los que habitan ese tremendo Paraná que está tan desolado y desprotegido. Se lo debería declarar patrimonio de todos los habitantes y fomentar un plan de ayuda, un plan de cultivo de las distintas especies ictícolas y dar a conocer de qué manera actúan los que rompen el círculo ecológico. Yo trabajo desde el 97 viendo cómo el PH del río y la falta de un cuidado de las veras eran un problema menor. Hoy los desechos caen a su lecho como si fuera algo normal.

-¿Vas a ir a la clausura de la muestra?
-Creo que iré en algún momento pronto, sólo es cuestión de encontrar un apoyo gubernamental. Tengo mucha fe.

-Esta exposición se suma a otras internacionales que ya has hecho. ¿Qué te motiva a mostrar en otros países?
-Sí, se suma a otras como en Estados Unidos, España, México, Inglaterra, España, Francia, Italia. Han sido muestras concretas, no desde la web donde tengo más de 150. Lo que me motiva a mostrar en otros países es el deseo de expresar lo que nos sucede, lo que me sucede, lo que pienso y lo que siento. Lo que nos pasa a los que vivimos en estos lugares y lo que le pasa al mundo, a la tierra, los ríos y el aire. Soy un observador constante de los cambios de rumbo de los países y voy en contra de todo movimiento que avale a la estupidez. Apoyo al pensamiento y la cultura como únicos medios de crecimiento. La discusión sobre proyectos de país. Siempre presento una mesa de debate sobre lo que pienso. A mis alumnos trato de enseñarles que su pensamiento debe estar a flor de piel para poder expresar ideas documentales o artísticas. Y muestro afuera porque me lo solicitan todo el tiempo, cosa que no me sucede en mi país. Ahora mismo estoy preparando exposiciones, un par de ellas para México, otras para Honduras y España.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)