Charles Parker
En esta redacción nos preguntamos a diario por el sentido de la vida, sobre todo cuando llega la pizza de canje y descansamos de la tarea de llenar páginas con cosas absolutamente intrascendentes. Nunca encontramos una respuesta satisfactoria a nuestros interrogantes, pero todos coincidimos que hace falta alguna noticia que nos estimule un poco el espíritu periodístico. Lo ideal sería que le secuestren algún pariente a Alfredo De Ángeles, para que el hombre pueda reunir en sí mismo las potencialidades de la buena gente del campo y del ingeniero Blumberg, así los fascistas de clase media salen a cortar rutas y a quemar banderas para exigir por la inseguridad y la rentabilidad del sector agropecuario. Son dos argumentos poderosos para hacer una buena tapa, pero están demasiado gastados. Necesitamos algo nuevo, que lo tenga todo: soja, tetas, moralina, tragedia, fascismo, lentejuelas, derechos humanos, choripanes, narcotráfico, menores con celulares tocándose en la escuela. Los peronistas, cuando no tienen enemigos, se devoran a sí mismos, y nosotros nos tenemos que pasar todo el tiempo haciendo noticias sobre las declaraciones pelotudas de los dirigentes locales. Lo ideal sería un ex represor que ahora sea travesti y baile en televisión para cumplir el sueño de alguna fundación de niños con algo gravísimo, chicos cuadriplégicos que son alérgicos a los materiales de las sillas de ruedas y no pueden comer harina, por ejemplo. Mejor todavía si alguno de los chicos, que sólo pueden comunicarse con parpadeos, acusa al ex represor de pedófilo, y la gente sale a la calle y pide pena de muerte para la estrella televisiva, y se cruzan con una manifestación a favor de las minorías sexuales, y se arma una masacre. Qué lindo sería. Qué lujo para esta tierra de la nada, donde todo se vive como si fuera un espectáculo.
Testimonio. Los acusados por el asalto con rehenes a la Casa del Oxígeno hicieron declaraciones a la prensa por primera vez. «Nunca quisimos cometer un ilícito. Entramos a respirar un poco de aire de los tubos porque esta ciudad es infumable. Estábamos desesperados por un poco de oxígeno», admitieron. En su testimonio público, los jóvenes procesados negaron cualquier relación con los ladrones que asaltaron el mismo día la Casa del Ano Contranatura, otro comercio especializado de la ciudad, cuyos ladrones no han efectuado todavía ninguna declaración a la prensa, pero se sospecha que será más difícil para ellos crear una coartada firme.
(La nota completa se publica en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)