S. M.
A fin de mes se daría a conocer el primer análisis diagnóstico integral sobre el tránsito en la ciudad de Paraná. El estudio fue realizado en conjunto por las regionales Paraná y Santa Fe de la Universidad Nacional Tecnológica (UTN). La investigación en la que participaron unas 20 personas, entre técnicos y becarios, demandó cuatro meses de trabajo, con un costo de 140.000 pesos. Fue solventado por la provincia a partir de un convenio por el cual también participan los municipios de Paraná, Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda, con el fin de que la información pueda servir para comenzar a elaborar un plan maestro para el transporte y tránsito. De acuerdo a lo adelantado, ésta sería una primera aproximación para un problema complejo, a la que luego debería añadirse otra etapa en la que se puedan establecer propuestas concretas para mejorar lo que hoy aparece como un abanico de conflictos críticos para la ciudad.
En diálogo con ANALISIS, el secretario de Gestión Universitaria de la Regional Paraná de la UTN, Gustavo Romero, anticipó que el informe se encuentra en pleno proceso de compilación de los datos recabados por los grupos de trabajo que intervinieron sobre distintos aspectos. En principio, los datos abarcan cuatro aspectos: Transporte público de pasajeros, Accesos terrestres viales, Accidentología vial urbana, y Tránsito en el área central y Desarrollo territorial. Si bien Romero aclaró que aún restan detalles, explicó algunas cuestiones metodológicas. En el caso de las líneas de colectivos, se relevaron los trazados de recorrido, teniendo en cuenta que datan del momento de efectuarse las concesiones, asentados históricamente, así como también algunos se fueron modificando por distintas razones: por pedidos específicos de vecinos o porque en algunos casos se abrieron con la edificación de nuevos barrios. En este sentido, la posibilidad de sugerencia de nuevos trazados no se realiza sino hasta una segunda etapa.
En el caso del sistema de flujo del tránsito, Romero especificó que se determinaron ciertos puntos críticos, donde la ciudad deriva la circulación de los vehículos. Se explicó que, en este caso, se realizó una modelización donde se graficó cómo se reparte en las distintas arterias el flujo de autos. Se efectuó también un conteo de unidades en rangos horarios pico con la idea de estudiar el tránsito mediante un sistema informático a los efectos de observar los puntos críticos y buscar alternativas para, en una fase siguiente, realizar una propuesta.
Para el caso del Desarrollo territorial, se realizó una suerte de análisis del contexto territorial de la problemática. Una búsqueda de información donde se sitúa Paraná en relación con la región, qué enlaces viales podrían plantearse con localidades vecinas, así como cuáles son las necesidades y los escenarios probables de cambios. En este punto, se explicó, también se tienen en cuenta aspectos como los probables destinos que se le pueden dar a los terrenos del ferrocarril, el Ejército, el Hipódromo, la cárcel, el Tiro Federal, si se construye un puente con Santa Fe, o qué va a pasar con el borde costero. Incluso, se dejan abiertas puertas hacia posibilidades que escapan al estudio, pero pueden ser incorporadas como parte de las necesidades y planes que se planten dentro de las políticas de gestión de gobierno.
Sin querer avanzar aún más en los detalles del informe, el secretario de Gestión de la UTN Paraná adelantó que “para hacer una propuesta o imposición de una cierta modalidad de transporte se tienen que analizar los intereses particulares, que pueden ser de cierta vecinal o cierto barrio que pueden decir que quieren que el colectivo pase por la puerta de una escuela. A lo mejor se tienen que plantear otras soluciones, que puede ser hacer algunos anillos, que llevará a tener en cuenta que determinadas calles estén en condiciones. Esto buscando el bienestar general”. Finalmente, sobre el polémico tema del transporte de colectivos, Romero señaló: “Hay una realidad. La línea tiene que ser rentable para el empresario. Pero bueno, las líneas tienen que ser eficientes y rentables”. Y sobre la posibilidad de sugerencias concretas para aportar a este sistema, apuntó que los estudios se respaldan en los números, como la variación demográfica de los barrios, la cantidad de vehículos y el estado de las arterias. Pero esto, de continuarse con las investigaciones, se realizará en una segunda etapa con estudios más profundos que probablemente cuenten con encuestas a los usuarios del transporte.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
