Claudio Cañete
Este viernes por la noche se podrán observar algunos autos antiguos llegando a la sede del Museo Histórico Martiniano Leguizamón, de los cuales descenderán elegantes parejas con atavíos de otras décadas. Como materializados por un misterioso túnel del tiempo traerán la nostalgia de épocas pasadas, una noche de nostalgia en el antiguo Paraná. La escena será nada más ni nada menos que la apertura de una función de gala denominada La cultura en el vestir. La suma de esfuerzos de distintas instituciones, convocadas y coordinadas por el Círculo de Amigas Solidarias, permite que concretar esta propuesta que busca recaudar fondos a beneficio de ese museo para apuntalar sus inestimables servicios gratuitos como fuente de consulta y formación educativa.
El espectáculo se montará en distintos ambientes del interior, incluido el patio. Señoras, señoritas y caballeros se pondrán parte de la indumentaria que conforma las colecciones del Museo Histórico Martiniano Leguizamón y las lucirán ante el público mediante dramatizaciones que se desarrollarán en rincones especialmente ambientados según la época de las prendas. Habrá desfile de trajes de novia que datan, sobre todo, de fines del Siglo XIX y la primera mitad del Siglo XX. Se exhibirán delicados accesorios como sombreros, carteras y zapatos. La ambientación musical y lumínica acompañará el desenvolvimiento de los protagonistas que, durante más de una hora, mostrarán de un solo pantallazo las transformaciones de la indumentaria a lo largo de las décadas, acompañando las costumbres sociales y la vida cotidiana de los paranaenses.
La iniciativa
Todo comenzó en el Martiniano Leguizamón cuando un grupo de jóvenes, futuros diseñadores de indumentaria, comenzaron a desarrollar un proyecto de una puesta en valor de vestidos, sombreros y accesorios que forman parte del patrimonio de esta institución cultural. Fue en el marco de un convenio de pasantías entre el museo y Paideia D-156, una institución paranaense donde precisamente se dictan las carreras de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil. Los trabajos incluyeron reparaciones previas a una futura restauración, informes técnicos que incluyeron la confección de figurines y aplicaciones de preservación para que las telas y cueros se puedan conservar en buen estado. De esta manera, el organismo provincial que dirige la profesora María Mathieu comenzó con un trabajo más sistematizado sobre la importancia de la ropa de época como documento historiográfico. A través de estas acciones (las pasantías y la velada de gala) se busca motivar a los vecinos de Paraná a que realicen donaciones de sus prendas (propias o de sus abuelos) para seguir completando las décadas.
Los pasantes de Paideia D-156 fueron rotando semana a semana en grupos de seis o siete y concretaron pequeñas intervenciones con hilo y aguja, limpieza e informes técnicos, siempre asesorados y orientados por el personal del Leguizamón. “El trabajo en equipo, interdisciplinario, a través de convenios, pasantías, etcétera, permite además de un sinfín de propósitos que los integrantes, en este caso este hermoso grupo de jóvenes, conozca desde adentro el museo. Y, al conocerlo, aprende a quererlo, a hacerlo suyo, como debe ser, y eso redundará en que nos ayudarán a cuidarlo en su sentido más amplio. Cuando digo hermoso grupo hablo de sus distintas capacidades y de la evidente preparación previa que han tenido antes de iniciar la etapa de la pasantía”, explicó María Mathieu, directora del Museo Histórico Martiniano Leguizamón, en diálogo con ANALISIS.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
