Federico Malvasio
Las apelaciones de los concursos en el Consejo de la Magistratura se convirtieron en un ritual cuando los puntajes no satisfacen a los postulantes. Hay también casos especiales. Jueces que hoy están a cargo de Juzgados de Instrucción no obtuvieron buena nota y terminaron impugnando. Las evaluaciones quedaron en manos de un consultor externo. El polémico Concurso 25 sigue dando letra para escribir. Alberto Quinteros podría ser desplazado de su cargo.
Las apelaciones de los resultados en el Consejo de la Magistratura vuelven a poner en el centro de la polémica el funcionamiento del organismo que, hasta ahora, no ha sufrido demasiadas críticas que las expresadas por los propios postulantes mediante impugnaciones o pedidos de nulidad. La última noticia refiere a una petición por parte de un grupo de concursantes disconforme con los resultados de la segunda etapa del proceso de evaluación que, en algunos casos, no alcanzaban el puntaje necesario para ingresar a la fase final. Entre ellos se encuentran jueces de Instrucción. Los cierto es que los exámenes fueron revisados por un consultor externo.
A ver qué pasa
En Paraná, tres de los ocho Juzgados de Instrucción tienen como titular a jueces suplentes y cuatro están vacantes. En el Nº 1, Patricia Yedro suple a Ricardo González; en el 2, Carlos Hugo Ríos a Jorge Barbagelata, y en el 4 Marta Gervassuti del Del Barco reemplaza a Héctor Vilarrodona. Los que están en concurso son el 3, hoy a cargo de Alejandro Grippo; el 6, a cargo de Gustavo Maldonado; el 7, de Eduardo Ruhl; y el 8, de Elisa Zilli. Estos últimos se sometieron a la evaluación del Consejo de la Magistratura para revalidar su cargo, pero la mayoría no alcanzó el puntaje para dirimir la última instancia la legitimidad del lugar que ocupan de forma interina.
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