Álvaro Moreyra

En los últimos años se ha transformado, lamentablemente, en una tradición. En el inicio de cada temporada del Torneo Regional del Litoral tienen que existir desavenencias entre las tres partes de un triángulo escaleno, porque sabido es que no todas las uniones tienen el mismo poder de decisión.

En una nueva reunión del Comité Ejecutivo del certamen interuniones, realizada hace algunos días en la ciudad de Rosario, nuevamente saltaron a la luz diferencias que empañan en normal desarrollo de uno de los campeonatos más importantes del rugby en la Argentina.

En el cónclave, todo transcurría con total normalidad, y si bien había un rumor sobre un posible cambio, ningún integrante del Comité Ejecutivo tenía certezas de que eso sucediera. Y la sorpresa la trajeron del lado de la Unión Entrerriana de Rugby (UER). Cuando le tocó el turno al representante de la UER, contó que tenía en su mano un nuevo proyecto para el Regional del Litoral, el cual cambiaría el formato.

Baldazo de agua fría. Nadie esperaba esa propuesta del lado de Santa Fe, porque los dirigentes de Rosario rápidamente apoyaron la moción entrerriana y firmaron el acta respectiva. En tanto, desde la Unión Santafesina no hubo consenso y no rubricó.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)