Soledad Comisso

-¿Cree que las mujeres se interesan cada día más en la política?

-Las mujeres han comenzado a tener un protagonismo y una participación muy importante en todos los aspectos de la vida, ya sea lo político, cultural, profesional o social. Quizás lo que más nos haya costado sea insertarnos en el trabajo político, pero lo conseguimos y la igualdad de género es una realidad. La mujer no está solamente para participar en cosas menores; ya ocupamos lugares de decisión y ejecución, lo que es un reconocimiento a la capacidad que tenemos -al igual que los hombres- de desempeñarnos en todos los aspectos de la vida, no solamente para ser madres o para los quehaceres de la casa, cosas que las desarrollamos natural y anónimamente. Por eso creo que es sumamente importante la jubilación para las amas de casa, porque lo considero un reconocimiento efectivo a muchísimas mujeres que trabajan en sus hogares y de las que no se reconocía su labor cotidiana.

-¿Qué es más complejo de enfrentar: los problemas en la Cámara de Diputados o alguna negativa de su marido?

-Soy una mujer trabajadora y comprometida con mi trabajo y me gusta la actividad ejecutiva. La función legislativa la comencé con mucho entusiasmo pero en marzo de 2008, con el problema del campo, la sequía y la crisis internacional y nacional, nos resultó un año muy desgastante y de mucha presión. Con mi marido por ahí no coincidimos, pero casi siempre que me da una negativa me dice los motivos que respaldan su decisión, y a la larga tiene razón, pero yo no se la doy para que no se agrande.

-¿Qué fue lo mejor que le pasó en su vida?

-Entre las cosas más lindas que me sucedieron en mi vida, creo que una de las mejores fue conocer a mi “media naranja”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)