Federico Malvasio

Sólo falta que los senadores den acuerdo a los pliegos para que Teresita Mastaglia y Oscar Eduardo Rossi puedan titularizar sus cargos. Todas las instancias de evaluación fueron superadas con sobrada amplitud: buenos promedios en el Consejo de la Magistratura y audiencias públicas sin sobresaltos. Sin embargo, las impugnaciones llegaron de la calle. En el caso de la candidata a la Sala Primera de la Cámara Segunda Civil y Comercial, el rechazo surgió por un problema personal con una vecina, que la acusa de haber interferido en el proceso que la tiene a ella como demandada. La impugnante también denunció irregularidades durante el juicio. En tanto, el candidato a la Defensoría de Pobres y Menores de Nogoyá es repudiado por ex defendidos a quienes derivó a abogados particulares.

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Oscar Eduardo Rossi tiene posibilidades de quedarse con la titularidad de la Defensoría de Pobres y Menores de Nogoyá. Luego de pasar todas las pruebas y consagrarse en el Consejo de la Magistratura, el postulante recibió tres impugnaciones de ciudadanos. Las historias, en algunos casos, parecen de ficción.

Una de ellas lleva la firma de Nélida Adriana Panizza y comenzó en 1997, cuando junto con su pareja adquirió por parte de la Municipalidad de Nogoyá un terreno para construir una casa para vivir en concubinato. Nélida cuenta en su presentación que el hombre que la acompañaba siempre tuvo “problemas de alcohol”, cuestión que lo “tornaba violento”. En un primer momento decidió irse de su casa, pero desde la Justicia le advirtieron que de tomar esa decisión le quitarían a su niña y la llevarían a un “hogar de tránsito”.

Por tal motivo siguió aguantando las situaciones de violencia familiar. En 2003 quedó embarazada de Gisella. Ya en 2007 no soportó más la situación y se fue a vivir a la casa de su padre. Ante la Defensoría, la mujer inició los trámites para poner las hijas a cargo de su padre y de esa manera pudieran acceder a la obra social y la asignación familiar. Todo eso ocurrió con defensores interinos. Una vez asumido Rossi, también como interino, decidió “dejar sin efecto lo que habíamos hecho”, relató Nélida, quien al poco tiempo logró que su ex pareja, a pedido de la Justicia, abriera una cuenta en el BERSA y le depositara 30 pesos. Sólo ocurrió una vez.

Luego Nélida reclamó que el padre de sus hijas le entregara la vivienda. Sin embargo, comentó la mujer, “el doctor Rossi nunca hizo lugar a que se me entregara la casa, que me correspondía porque así me lo informaron en la Municipalidad”. Fue así que le pidió al defensor que la representara en el juicio pero -según se desprende de la impugnación- la respuesta fue que “debía buscar un abogado particular, cosa que no estaba a mi alcance”, adujo.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)