C. C.
Son chicos con síndrome de Down, no-videntes, huérfanos, otros que han sido abusados sexualmente e incluso chicos con padres presos y grupos de madres solas. No caben dudas de que la tarea emprendida por Desantiago es ardua y por momentos plagada de sinsabores. En cuatro años Impakto organizó 190 actividades educativas, culturales y recreativas. “Este año Impakto tuvo que tener una estrategia para la limosna, la verdad, para poder desarrollar las actividades educativas, culturales y de recreación. Aunque siempre hay buena gente que nos ayuda, no logramos el financiamiento apropiado para beneficiar a más de 500 chicos de varios barrios; las entidades oficiales provinciales y municipales nos siguen dando la espalda o simplemente nos tiran de a 10 o 100 pesos por mes”, explica Desantiago en diálogo con ANALISIS.
Según su testimonio, termina el 2009 sin obtener una audiencia con el intendente José Carlos Halle, después de haberla reclamado a lo largo de todo el año. “Lo encontré al intendente Halle en el Howard Johnson Mayorazgo, en una reunión sobre el trabajo, yo había ido por la ONG y le pedí nuevamente la audiencia, pero no me respondió, me saludó pero no me dijo nada. Otros funcionarios me filtran con él y me prohíben que me le acerque”, denunció el joven, también conocido por su apodo de Terremoto.
La falta de atención desde el ámbito oficial preocupa mucho a Desantiago, ya que muchas veces son invadidos por el desaliento, lo que ha producido que muchos jóvenes que colaboran con la agrupación están volviendo a sus antiguas vidas con malas costumbres, a la droga y a la cárcel, y eso se debe a la falta de contención a la que están sumidos.
Cuenta que en los barrios lo reciben a él y a sus otros 12 compañeros que integran Impakto con reclamos que no les corresponden a ellos, que más bien los tienen que solucionar las comisiones vecinales de cada lugar. Y que ahí empiezan muchas veces los conflictos de recelos con los vecinalistas, que entonces toman una actitud de rechazo hacia el grupo que lidera Desantiago.
Sin embargo, lo más importante y positivo son los logros a pesar de todos los obstáculos. De eso nos habla Terremoto: “En agosto llevamos a 120 chicos a pasear al Parque General San Martín, de los barrios Los Hornos, Arenales y Paraná 16; otros 67 a Santa Fe, a la Granja La Esmeralda y a conocer el Estadio del Club Atlético Colón; 40 chicos más de La Pasarela; Anacleto Medina, Arenales y Paraná 16 los llevamos a conocer el Monumento a la Bandera en Rosario. Y en el Barrio Pirola trabajamos con un grupo de madres solas, a quienes ayudamos. Además, realizamos funciones gratuitas para los chicos en distintos momentos del año, con la colaboración del mago Alakamán, el Payaso Papa Frita y Luis David Jazmín”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)