Pablo Rochi
Las historias en fútbol son infinitas y sorprendentes. Y más sorprendentes son cuando de un día para el otro la vida de una persona cambia radicalmente. Facundo Affranchino no es un deportista extraordinario, súper conocido y ni muy popular. Está haciendo sus primeras armas en la Primera División de River y sueña con consagrarse en el club del cual es hincha fanático desde que es chiquitito. No obstante, está viviendo un momento único.
Affranchino, de 20 años de edad, se hizo más conocido en estos días luego de haber hecho el único gol con el que River derrotó a San Lorenzo. Se dio el gusto de ser tapa de Olé, de La Nación y de Clarín, los diarios más importantes del país. Con sólo cinco partidos en Primera, ya se dio el gusto de salir en las portadas de mayor tirada de la Argentina.
Affranchino hoy sigue siendo uno de los tantos entrerrianos y jóvenes futbolistas que viven en la pensión de River y que esperan otra oportunidad para tener continuidad en el equipo.
El muchacho no es muy conocido en el ambiente del fútbol. Tampoco lo era cuando jugaba en Paraná, en su querido Toritos de Chiclana. Se fue a los 14 años, siendo muy pibe. Después de casi un año estuvo a punto de tirar todo por la borda y abandonar su reclutamiento en River. Sin embargo, se dio cuenta a tiempo de que tenía una linda oportunidad y decidió volver a Buenos Aires a pelearla. Hace seis años que pide pista.
Facundo Andrés Affranchino nació un 9 de febrero de 1990. Cuentan que de chico era muy tímido y tranquilo, de hablar poco. Su papá, Miguel, y su mamá, Claudia, rápidamente lo incentivaron para la práctica deportiva, como lo han hecho con sus otros hijos: Federico, de 21 años; Nadia, de 17, y Felicitas, de 6.
La actividad favorita de Facundo fue siempre el fútbol, aunque también practicó voley, natación y pa-kua. Finalmente, decidió seguir jugando con sus compañeros de Toritos de Chiclana, donde comenzó a los 5 años.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)