Daniel Enz
El tema se habla poco y nada en la ciudad de Colón, nadie sabe por qué. La denuncia es de diciembre de 2007 y con elementos contundentes que podrían determinar el procesamiento y una posterior condena para uno de los hombres fuertes del departamento, una vez que finalice su mandato, en virtud de su importante crecimiento patrimonial en los últimos años. El escrito, presentado por el abogado Carlos Maximiliano Acosta, consta de ocho carillas y apunta directamente a la cabeza del actual diputado provincial Rubén Adami (PJ-Colón), actualmente enrolado en las filas del urribarrismo –tras su paso por las huestes de la Lista 100 en el 2007-, aunque también con buena llegada al bustismo. El letrado radicó la denuncia ante el juez de Instrucción de Colón, Ricardo Fuertes (hermano del fallecido ex diputado y ex intendente de Villaguay, Carlos Fuertes), Fiscalía a cargo de la doctora Gabriela Robles, con la firma del denunciante: el ex diputado provincial del PJ y ex intendente de Colón, Félix Eduardo Del Real. O sea, el mismo ex legislador que pasara a la historia contemporánea de Entre Ríos por su recordado “voto por la negativa”, por lo cual no prosperó el intento de juicio político al ex gobernador Sergio Montiel (UCR), en abril de 2002. Tras ello, Del Real fue denunciado ante la justicia por supuesto soborno, por sus pares justicialistas y Adami lo enfrentó como pocos en su departamento, cuestionando duramente su actitud.
En el escrito, Del Real recordó el pasado de Adami como “concejal”; un “fugaz paso por la Secretaría de Acción Social” de la gestión en que Mariano Rebord fue intendente y consideró que le llamaba “poderosamente la atención el crecimiento patrimonial desproporcionado, en relación a los ingresos que tiene como diputado de la provincia”. Por eso fue que solicitó a la justicia que “se investigue si las conductas desplegadas por Adami no encuadran en la figura típica del enriquecimiento ilícito” y le cuestionó “la ostentación y gastos en lugares públicos (casino, carrera de caballos, etcétera)”, de parte del actual legislador.
Recordó que en el 2003 el patrimonio de Adami estaba compuesto “por un automóvil Peugeot, modelo 405, año 1997; una propiedad en calle San Martín 1.201 de Colón y un modesto bar”. A renglón seguido mencionó la existencia de “bienes inmuebles –campos y casas-, en distintos lugares del Departamento Colón y Departamentos vecinos; bienes muebles registrables como automotores y semovientes, cuyos titulares son además del mismo diputado Rubén Adami, parientes y amigos de su círculo íntimo, los cuales, presuntamente, no tienen la suficiente solvencia económica para adquirirlos, lo que significa que operan como testaferros o prestanombres”.
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