Claudio Cañete
La inauguración del Puerto de Bajada Grande se realizó el 16 de octubre de 1896 en una ceremonia que contó con la asistencia del gobernador Salvador Maciá, altos funcionarios y miembros de la Empresa del Ferrocarril Central de Entre Ríos. Esta empresa estuvo encargada de la construcción del muelle y la instalación de una vía férrea que unía el lugar con la Estación de Paraná para facilitar el transporte de las cargas. Estaba considerado un puerto de ultramar. A partir del 1º de abril de 1897, comenzaron a circular dos trenes diarios durante días hábiles, llegando a cuatro los días de fiesta. Los trenes combinaban con la llegada y salida de buques, y los horarios del Tranvía a Caballo, que pasaba por la Estación de Ferrocarril de Paraná.
El crecimiento de la población de Bajada Grande justificó en 1895 la creación de una escuela y en mayo de 1899 de una estafeta postal. Desde el 13 de noviembre de 1892 ya existía desde esas costas un servicio de vapores que hacían el viaje Paraná-Santa Fe / Santa Fe-Paraná, el primer antecedente de crecimiento de la zona. Ya en el Siglo XX, y en la década del 30, se instalaron en la zona la fábrica Llave (conocida por las famosas Alpargatas), la de Cemento Portland y la Fábrica de Aceite, convirtiéndose en la primera Zona Industrial de Paraná.
El proyecto, su fundamentación
La rectora de la Escuela Privada Nº 156 Miguel de Cervantes Saavedra, la profesora Helena de Casalongue, explicó la fundamentación del proyecto aplicado este año: “El objetivo es conocer la ciudad, los barrios que forman parte de ella y principalmente aquellos que forman parte de los primeros pasos del poblamiento de la misma, es un desafío más para tomar en la tarea diaria del proceso de enseñanza aprendizaje. Los barrios de la ciudad guardan historias, secretos, dudas, alegrías y nostalgias, tal vez por algún tiempo que fue diferente y, por qué no, mejor.
Uno de esos barrios que es parte importante del nacimiento y evolución de la ciudad es el conocido con el nombre de Bajada Grande. La elección de este lugar se basa en la relevancia histórica de la zona dado que ésta fue elegida por los primeros pobladores cuando en el Siglo XVII, Santa Fe debió ser trasladada de su primer emplazamiento”, explicó. Este proyecto didáctico implementado está plasmado en la planificación. “Investigar, estudiar, profundizar nos permite conocer más y aprender a valorar lo que tenemos cerca y muchas veces desconocemos. La escuela como formadora de futuros ciudadanos es un lugar que favorece el conocer cada día más y sobre todo incentivar la curiosidad, el interés y el apego a nuestra historia, la que fue armándose por el trabajo de las personas que viven en estos lugares. El conocimiento nos permite sentir las cosas como propias y esto trae como consecuencia el interés por defender y cuidar más lo que nos pertenece”, puntualizó.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
