Silvio Méndez
El Ejecutivo de la Municipalidad de Paraná evalúa por estas horas la privatización del tratamiento de los residuos urbanos de la ciudad. Así lo adelantó en declaraciones a la página oficial de la comuna el secretario de Ambiente, Ricardo Goñi. El funcionario, en oportunidad de hacer consideraciones respecto al Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) aprobado por la recientemente promulgada ordenanza Nº 8.954, señaló que “el municipio viene manteniendo encuentros con empresarios” para canalizar el plan que prevé la legislación.
Asimismo, en las declaraciones hechas el viernes pasado reveló que “en el transcurso de los próximos días, el intendente (José Carlos) Halle dará a conocer la propuesta del sector privado que deberá ser aprobada por el Concejo Deliberante”, y abundó: “Se trata de una iniciativa privada que tendrá que ser evaluada en el transcurso de los cuatro meses próximos y apunta a que, de las 350 toneladas de basura que produce la ciudad de Paraná, se pueda recuperar gran parte de esos residuos y destinar la parte orgánica a la obtención de compostaje para saneamiento del Volcadero. La pequeña fracción de rechazo final de basura se depositará en un sitio de disposición final seguro, respetando las normas técnicas y de seguridad establecidas a nivel nacional y provincial”, detalló Goñi.
Más allá de la novedad, el anuncio oficial debería leerse a la luz de la flamante normativa –que abriría la posibilidad de entregar a un privado la gestión y usufructo de parte de la basura–, así como en el marco del apremio judicial que pesa sobre la Municipalidad para el saneamiento del Volcadero. La aprobación de la ordenanza y la posible privatización del servicio estarían también en la línea de la presentación en tiempo perentorio (20 días) que debe hacer el municipio para la gestión integral de los residuos, según lo ordenó la jueza en lo Civil y Comercial Nº 8, María Andrea Morales, en la audiencia informativa llevada a cabo a principios de mes. Esta instancia realizada el lunes 4 del corriente se llevó adelante a raíz de una presentación del Foro Ecologista de Paraná por la emanación de humos del Volcadero que se registró en abril último y remite a su vez a una causa anterior con una sentencia pendiente dictada en 2009.
Globos de ensayo
La controversia por el tratamiento de los residuos, como los inconvenientes que se producen en el Volcadero no es nueva, y puede remontarse a la frustrada instalación de una planta de procesamiento por el sistema oxalor –método francés de reducción de basura con cal–, ideada allá por 2008. Pero más cercano en el tiempo, tiene como antecedente la controversia instalada en los estrados judiciales a partir de un amparo interpuesto por el Foro Ecologista de Paraná por el estado y humos de vertedero municipal, por la cual se arribó a una audiencia de conciliación en octubre de 2009. En aquel acuerdo se conminó a la comuna a acatar un fallo del Superior Tribunal de Justicia –de julio de 2007– para la erradicación de los focos ígneos provenientes de los residuos y los minibasurales. Sobre la base de esta sentencia de ejecución de la jueza Morales, se prescribió al municipio a ejecutar una serie de medidas hasta tanto se efectúe el saneamiento definitivo del Volcadero. En seguimiento de esta sentencia, la Municipalidad debía asegurar las tareas de recuperación de los residuos inorgánicos o secos por medio de los trabajadores informales de la basura, así como esparcir, tapar y compactar la basura pero que no se recicla.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)