Álvaro Moreyra

Este fin de semana arrancó con algunos partidos una temporada especial en la Primera B Nacional. Es que la presencia de River Plate le da un sabor único, no solamente para los futbolistas de los otros 19 equipos, sino también al torneo en sí. No hay dudas de que El Millonario arranca como el gran candidato al ascenso, simplemente por peso específico, ya que se trata del equipo más ganador del fútbol argentino en las competiciones domésticas; además se armó de la mejor manera, con el regreso de jugadores otrora importantes en la institución y también mantuvo buena parte de la base del equipo que, si bien descendió, posee nombres importantes.

La llegada del elenco de Núñez a la divisional obliga a los demás, hasta a los recientemente descendidos, también pesos pesados (Huracán y Gimnasia y Esgrima La Plata), a jugar al máximo de sus posibilidades porque sin dudas será un torneo por demás competitivo, en las dos luchas, en la de los que quieren subir y en la de los que no quieren bajar.

En ese marco está Patronato. El Rojinegro ya tuvo su temporada de bienvenida y superó con creces su primera estadía en la divisional. El equipo de la capital entrerriana logró mantener la categoría, el objetivo que se buscó desde un primer momento, y eso le permitió ahora ser parte de un campeonato, sin dudas, más importante en la historia de la Primera B Nacional.

A pesar de su corta estadía en la categoría, El Santo dejó de ser simplemente un equipo de Entre Ríos. Patrón ya tiene un nombre porque en la campaña anterior, con el correr de las fechas, se fue ganando un respeto importante.

Base y estructura

En el comienzo del receso invernal la dirigencia de Patronato se movió bien. Lo primero que hizo fue buscar la continuidad de Marcelo Fuentes al frente del cuerpo técnico y, si bien costó un par de reuniones y negociaciones, logró el objetivo, primordial por cierto, si es que se busca mantener la base de un equipo que hizo una buena campaña en la temporada 2011/12.

La dilatación de la respuesta del DT bonaerense no tuvo que ver exclusivamente con cuestiones monetarias, muy por el contrario, Fuentes solicitó mejores condiciones de trabajo con relación a las del semestre pasado, además de la continuidad de algunos jugadores que consideraba primordiales. También, lógicamente, pidió refuerzos.

“Nosotros teníamos un plantel de 29 jugadores en la temporada pasada y dejamos una base de 13”, le decía el entrenador a ANALISIS hace algunas semanas, cuando comenzaba a armarse este Patronato versión 2011/12.

De esos 13 jugadores, varios son patrimonio del club, mientras que otros llegaron para reforzar al equipo en la temporada pasada. Uno de los que el DT más pidió que se quedara fue el defensor Fernando Fayart; sin embargo, y por cuestiones personales, la dirigencia de Patrón no pudo asegurarse los servicios del experimentado zaguero que emigró a Defensa y Justicia.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)