Soledad Comisso
-¿Cómo fue su infancia?
-Nací en la ciudad de Paraná hace 58 años. Fui creciendo al lado de mis padres y lo que más recuerdo de mi infancia es la zona de calle Alem, la zona donde vivíamos, y los juegos que teníamos en esa época.
-¿En esa época ya nacía su pasión por la aviación?
-Las ganas de ser piloto me vinieron desde chico. Después de adulto empecé a estudiar para piloto en el Aeroclub de Paraná y luego en una escuela hice el primer curso de piloto comercial. También hice varios cursos en Buenos Aires.
-¿Qué es lo que más le gusta de volar?
-La sensación que se tiene cuando se está apartado de todo lo que es la superficie de la Tierra y el encanto que tiene ver desde un punto alto. Al principio, cuando empecé en la parte deportiva de la aviación me llamaba también la atención todo lo que fuera la precisión en los aterrizajes. Incluso, competí muchas veces en esta disciplina.
-También fue uno de los miembros fundadores de los festivales de vuelo en la provincia ¿no?
-Yo formaba parte de la Comisión Directiva del Aeroclub y ahí organizamos la brigada de circo aéreo, donde hacíamos festivales de vuelos, de paracaidismo, planeadores y aeromodelismo. Hacíamos shows y vuelos de bautismo para promover la conciencia aeronáutica y también para juntar fondos para renovar la flota del Aeroclub. En los cuatro años que realizamos esas actividades logramos renovar la flota, con ayuda de un subsidio de la Dirección de Fomento y Habilitación para los aeroclubes.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)