Álvaro Moreyra
Mucha gente desconoce el esfuerzo que hacen los dirigentes para que varias disciplinas sigan respirando. Demás está decir que si no fuera por esos desinteresados que van tras los pasos de sus hijos, cualquiera fuera el deporte, la actividad quizás formaría parte de la historia como ha sucedido con innumerables entidades que dejaron de tener esa ayuda y literalmente desaparecieron.
Días atrás, observar cómo tantas personas ofrecían su mano desinteresada en pos de mejorar el lugar fue realmente emocionante. Eso quiere decir que todavía existe gente que aporta su grano de arena con el objetivo de ayudar.
Fue muy conmovedor ver tanta gente trabajando, casi al unísono, para que todo esté perfecto y así paliar algunas desinteligencias que escapan a sus posibilidades, simplemente tienen que ver con otros, aunque no vale la pena dedicarle más que algunos caracteres.
La pequeña reseña tiene que ver con la gente de la Agrupación Paranaense de Bicicross (Apabi). Sabido es que la entidad hace algunos años viene con un crecimiento sostenido, aunque el BMX no sea uno de esos deportes a los que más atención se le presta y para que siga funcionando son los padres quienes deben sacar dinero de su bolsillo y sponsorear a sus hijos, a fin de que la disciplina siga con vida.
Apabi viene trabajando incesantemente desde comienzos de 1987. De ese tiempo a esta parte aportó muchos campeones a nivel nacional. El trabajo incansable de dirigentes y allegados hizo que el club siga existiendo, a pesar de varios avatares que debió sortear a lo largo de su existencia, en los que formó importantes crosistas que dejaron su huella.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del 6 de Junio de 2013)