Pablo Rochi

El talento, las condiciones y las aptitudes se trasladan de padre a hijos. Hay miles de ejemplos que en el deporte ratifican esta situación. Casualidad o causalidad, las capacidades parecen continuarse para después contar historias que sorprenden y llaman la atención.

Una de ellas es la que actualmente le sucede a Ernesto Michel y Marcelo Solanas, dos reconocidos ex jugadores de básquet que ahora disfrutan y apuntalan el presente de sus hijos.

Nito Michel lo hace con Victoria, su hija de 16 años, que integra la Selección Argentina femenina Sub 18 de voley, denominada Las Panteritas. Y el Male Solanas repite acción con Matías, su hijo de 16 años, que es parte de la Selección Argentina U17 de básquet, reciente campeón Sudamericano de la divisional.

Para quienes no son conocedores de la historia deportiva local, Ernesto Michel y Marcelo Solanas fueron dos talentosos basquetbolistas que trascendieron por sus condiciones. Coincidentemente, en sus respectivas épocas de juveniles ambos fueron convocados y jugaron para la Selección Argentina de la categoría Cadete.

Fue allá por 1987, cuando los dos fueron parte de aquel equipo argentino que en Cúcuta, Colombia, se consagró campeón Sudamericano tras derrotar en la final a Venezuela.

Desde ya, a Ernesto y a Marcelo jamás se les hubiera ocurrido que 28 años después de aquel acontecimiento, ambos volverían a salir en los medios debido a que sus hijos juegan en la selección nacional y son dos grandes promesas del voley y del básquet.

Una piba con altura

Victoria Michel Tosi es el nombre de esta joven paranaense que fue declarada una de las gratas apuestas del voley femenino. De 16 años y 1,82 metros, la actual jugadora de Echagüe viene de participar del reciente Mundial de la categoría que se disputó en la ciudad de Lima, Perú.

(Más información en la edición gráfica número 1026 de la revista ANALISIS del día 24 de septiembre de 2015)