Hugo Remedi

—¿Te pensás quedar toda la vida en el cargo de fiscal de Estado?
—Yo fui concejal, fui diputado provincial y soy fiscal de Estado. Te lo he dicho antes, yo me siento muy bien cumpliendo esta función, conforme conmigo mismo porque creo que estoy haciendo algo para lo cual estudié, me capacité y lo sigo haciendo, porque si hay algo complicado es el Derecho, por la cantidad de normas, de jurisprudencia, de interpretaciones que todos los días se generan. Es un cargo que no está fuera de los vaivenes políticos pero que tiene estabilidad constitucional.

—¿Pero te lo pidieron o vos solo decidiste quedarte?
—Las dos cosas. Primero, yo quería continuar y además el gobernador Bordet me dijo: “quiero que me acompañes en esta gestión”, y por supuesto que accedí inmediatamente.

—¿Urribarri también te pidió que te quedaras para protegerle las espaldas?
—No, no. Jamás hubo una cuestión de ese tipo, nunca existió ni siquiera una insinuación de Urribarri respecto a mi futuro.

—¿Fuiste hombre de consulta cercano a Urribarri?
—El fiscal de Estado tiene dos funciones, que están establecidas en la Constitución. Una es la representación judicial de la provincia, representación en juicio. La otra, es la de control de la legalidad de la actividad administrativa. Es un control de legalidad acotado a lo que la Ley 7.296, que es la orgánica de Fiscalía, establece. Es decir, no es un control absoluto sino que es un control a requerimiento de determinados funcionarios y por vía de recursos.

—¿Qué tan cercano a Urribarri?
—Indudablemente que el gobernador de la provincia muchas veces requiere asesoramiento y en ese aspecto he sido hombre de consulta del ex gobernador y delactualtambién. A esta altura de mi vida, que tengo 53 años, considero que tengo que hacer un aporte mayor.

(más información en la edición gráfica número 1037 de ANALISIS del jueves 7 de abril de 2016)