Por Camila Fernández
Marilina transmite tal sinceridad creativa en sus canciones y al interactuar con su público que convence con calidad elocuente de ser transparente como el agua. De que Marilina es Marilina arriba del escenario. No hay pose, no hay algo impostado. La cuota justa de ironía y sencillez la convierten en una artista que da gusto ir a ver. Si logra crear clima, tal cual sus palabras, de un momento para el otro puede “destruirlo todo”. Además de ser auténtica tiene un gran sentido del humor yle gusta improvisar. Parece tener el show bien calculado pero hay algo que escapa de ese orden:ella misma. Toda desprolijidad (su desprolijidad) es convertida en ritmo y conversación logrando que el espectáculo transcurra dentro de límites que, aunque inesperados, marcan ciertarmoníadescontracturada.
Tiene 28 años. Nació y vivió en Sunchales hasta que se fue a Buenos Aires con su viola a estudiar. Hoy también es directora de Arte en Publicidad y su ojo observador se nota en todo el trabajo artístico que viene realizando. Ya lleva cinco discos editados: dos con ConnorQuesta, y tres como solista. Sexo con modelos, su tercer álbum, es una búsqueda alternativa entre el hard rock, el souly el pop en donde juega con su voz y la guitarra, explorando nuevos sonidos con sus pedales en vueltas de loops y riffs bien rockeros.
Algunos la deben haber escuchado en las primeras épocas de MarilinaConnorQuesta(luego ConnorQuesta), agrupación que lideró entre 2010 y 2015mientras su hermana, Lula, ya pisaba con pie firme los escenarios del rock con Eruca Sativa. Antes de que ConnorQuesta se disolvieraMarilina lanzó en formato digital El peso del aire suspirado (2012), su primer disco solista.Luego vinoLa presencia de las personas que se van (2014) y por últimoSexo con modelos, en una etapa ya definitivamente solista, donde con una lírica más dura y directa plasma no sólo lo que piensa acerca de algunascosas y experiencias personales más y menos felices, sino sumirada sobre el rock. Eso que alguna vez fue potente e incómodo y que hoy se ha transformado,en incontables casos, en una imagen de lo que debe gustar y/o se desea ser.
Sin embargo, esta artista no es explícita. Le gusta que no se entienda del todo lo que dice. Busca prender la imaginación, resignificar y, por supuesto, provocar y romper. “¿A qué destino temés? Nada está realmente escrito”, arranca Sexo con modelos y una no puede dejar de preguntarse cómo debe ser el sexo con modelos: ¿se trata de algo insustancial, evidente y por eso hasta vulgar? ¿Qué nos queda después?¿Una foto perfecta? Algo de todo esto charlamos con MarilinaBertoldi.
—¿Creés que al rock hoy le falta un poco de power y estás buscando su lado oscuro? ¿De esto habla la canción que le dio nombre a tu último álbumSexo con modelos?
—Supongo que sí, Sexo con modelos habla mucho de cómo se ve todo actualmente. Muy banal, muy vacío, muy deseoso de gustar y se les nota tanto que chorrean "pose". Me gustó ser tan chocante y salir con un disco que, más allá de que inevitablemente tiene sus raíces rockeras, tiene mucho soul y pop. Esta cosa de ser de un género o de otro y si sos de uno odiás al otro tiene que terminar, porque en el fondo tiene que ver con ser macho o ser más sensible. Y condicionar a la música con esas antigüedades es no aprender nunca la lección. La frase “sexo con modelos”, más allá de que se entiende inmediatamente, te hace preguntarte qué quise decir. Si fue literal, si es chiste, si hay una metáfora, porque no hay remate. Así nos veo a todos hoy, muy pendientes de obtener placer con cosas que representan algo ante los ojos de los otros. Gran parte de nuestra vida pasa por lo que mostramos, lo que aparentamos, y apenas deja de darnos ese placer pasamos a otra cosa; es descartable. Hay una falta muy intensa de profundidad en todo, de un verdadero análisis del todo. Nos volvimos muy hedonistas, pero hacia afuera, no hacia adentro, tenemos que mostrar que disfrutamos, pero nunca llegamos a estar realmente presentes en el ahora con nuestras experiencias. Nunca estuvimos más vacíos y conectados a la vez. Eso es “sexo con modelos”, el concepto de éxito más vacío que hoy en día es la bandera en los principales medios de entretenimiento.
(Más información en la edición gráfica número 1063 de la revista ANALISIS del jueves 27 de julio de 2017)
