Álvaro Moreyra

El crecimiento del softbol argentino fue importantísimo. Por caso, los seleccionados masculinos Mayores y Juveniles están rankeados entre los mejores de mundo y eso quedó demostrado en los últimos torneos de envergadura tanto a nivel continental como mundial. Este crecimiento viene observándose desde hace varios años, donde los elencos Albicelestes son animadores de competencias de relevancia. La intención de la Confederación Argentina es que ese crecimiento exponencial se traslade a la rama femenina. De un tiempo a esta parte el representativo nacional viene trabajando a conciencia con el objetivo de comenzar a codearse con los mejores del continente, en un primer paso, y más tarde con los seleccionados más importantes del planeta.

De a poco se está observando ese crecimiento entre las chicas. Es que a las diferentes competiciones locales, se fueron anexando certámenes de fuste a nivel nacional, con el objetivo de ir observando jugadoras para que nutran al elenco argentino.

En este marco, hace unos días nada más finalizó en Aruba el Sudamericano de la especialidad que tuvo a Argentina en el podio, nuevamente cosechando la medalla de bronce como lo hiciera en la edición anterior.

El combinado Albiceleste se quedó con el primer lugar en la fase clasificatoria (round robin), pero en los playoffs no pudo con Brasil y Venezuela, y es por eso que debió conformarse con el tercer escalón del podio.

Cuando esta edición esté en la calle, el seleccionado nacional apenas habrá pisado suelo argentino, pues por un problema en uno de los vuelos quedó varado en tierras colombianas.

El vuelo de Aruba a Colombia salió con demora, encima el avión sufrió un desperfecto mecánico, entonces cuando llegó a Bogotá para el trasbordo, el avión de Avianca a Buenos Aires ya había partido. Es por eso que debieron esperar un día más en un hotel bogotano.

Desde suelo colombiano, el coach del equipo argentino, Cristian Lacout, charló con ANÁLISIS.

El entrenador está ligado al softbol desde 1975, cuando comenzó a jugar. Llegó a Primera División y jugó oficialmente hasta 2010; enseguida nomás comenzó a dirigir en el CAE. Ya en 2013 le llegó la chance de trabajar con Julio Gamarci en el equipo Juvenil de varones, que venía de ser campeón del mundo y repetiría al año siguiente. En 2016, y hasta la actualidad, tomó las riendas del equipo femenino Mayor.

El análisis del coach

“Lo que hicimos es altamente positivo, lamentablemente no quedó plasmado en el resultado final porque con el paso del tiempo se va a leer la anécdota y quedará como que terminaron terceras las chicas, pero en realidad hicieron un gran torneo”, explicó en el inicio de la charla con ANÁLISIS el coach Lacout.

Y siguió: “Tal es así que en el todos contra todos quedaron primeras, pero en los dos primeros cruces perdimos dos juegos muy apretados (contra Brasil y Venezuela). Coincidió que en ambos casos estuvimos arriba en el marcador, pero en el final no lo supimos cerrar. Hay que trabajar en el cierre de partidos importantes, eso será uno de los aspectos a trabajar con vistas a lo que se viene”.

(Más información en la edición gráfica número 1089 de la revista ANALISIS del jueves 8 de noviembre de 2018)