De Fujian, China, a Entre Ríos, Argentina; con diferentes escalas. El negocio no tiene límites y el río Uruguay es uno de los escenarios más elegidos para cruzar de manera ilegal aparatos tecnológicos, yerba, droga e incluso ciudadanos de origen oriental. Una investigación reveló el trayecto que utilizan los orientales para ingresar al país sin ser detectados por las fuerzas de seguridad. ¿Cuánto cuesta cruzar? ¿Cómo y por dónde lo hacen? ¿Cuáles son las similitudes del tráfico de personas con el contrabando?
Luciano Garro
La República Popular China, o simplemente China, es el país más poblado del mundo, con 1.395 millones de habitantes. Es la primera potencia económica mundial por Producto Interno Bruto (PIB), domina los mercados internacionales teniendo el mayor volumen de comercio y es un engranaje clave para la economía mundial.
De made in China no solo llegan a América Latina productos tecnológicos, ropa y alguna que otra chuchería para polirubros, sino que en los últimos años también han llegado de exportación, ciudadanos chinos, pero de forma ilegal.
Más allá que hay antecedentes y detenciones en intentos de ingresos ilegales por el norte del país, este informe hace foco en el paso fronterizo entre Uruguay-Argentina precisamente el sur de Entre Ríos –una de las provincias más elegidas por los chinos-.
Los antecedentes no son pocos y son muy variados, al menos en los últimos 5 años en el paso fronterizo terrestre del Puente Internacional General San Martín que une las ciudades de Fray Bentos (República Oriental del Uruguay) y Gualeguaychú (Argentina) se han detectado diferentes intentos de cruces ilegales, algunos de ellos cinematográficos.
Uno de los casos se dio en 2016, cuando personal de Aduana notó que la lona que protege los acoplados de los camiones estaba arrollada y el bulto era diferente a lo habitual. Al desenrollar encontraron dos ciudadanos chinos escondidos e indocumentados que fueron deportados a su país.
Otro hecho particular que se dio en el mismo Puente Internacional fue el de un conductor que intentó coimear a los agentes de Aduana para cruzar sin revisar el vehículo, ante la negativa del personal abrieron las puertas del auto y el baúl y había siete ciudadanos chinos que intentaban ingresar a Argentina ilegalmente. Situación similar fue cuando un trabajador de migraciones que se iba hacia su lugar de trabajo en el Puente Internacional observó un grupo de personas que cruzaban caminando por los campos de la zona, saltando los alambrados del límite fronterizo. Rápidamente las autoridades actuaron e interceptaron a estos ciudadanos que eran de origen chino y estaban sin la documentación correspondiente. Otra situación de ingreso ilegal que se dio por ese paso fronterizo fue cuando una pareja argentina intentó cruzar en su vehículo a dos mujeres chinas, pero que tenían documentos de dos mujeres argentinas que claramente no coincidían con las que iban en el vehículo.
Los antecedentes de intentos de cruces ilegales eran frecuentes, aunque desde hace un tiempo han disminuido, lo que hace entrever que cambió la metodología. Respaldando esta teoría, el programa televisivo Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), reveló uno de los circuitos, por agua, más utilizados por los ciudadanos chinos para llegar a Argentina, previo paso temporario en Uruguay. La metodología que utilizan es similar a las que se usan para el contrabando de artículos electrónicos, yerba o drogas.
(Más información en la edición gráfica 1104 de la revista ANALISIS del jueves 12 de septiembre de 2019)
