
A los 11 años su vida cambió radicalmente. Nació y creció en los Estados Unidos pero de repente sus padres le anoticiaron que se iban a vivir a la Argentina, donde Juliette Duhaime tiene familiares por parte de madre. No sabía hablar en español y nada quería saber con venir a Paraná. Hoy la balanza se vuelca hacia el lado positivo. Corre en stand up paddle y lo hace representando a la Argentina.
Pablo Rochi
El deporte cuenta con protagonistas que no solamente hacen de su talento una carrera sumamente interesante, sino que además gozan de historias que merecen ser contadas. Este es el caso de Juliette Duhaime, una joven que nació en los Estados Unidos, que a los 11 años se vino a vivir a Paraná y que hoy es una de las máximas referentes del stand up paddle, una disciplina que cada vez suma más adeptos.
De padre estadounidense y madre argentina, Juliette Duhaime representa a nuestro país en las competencias internacionales de stand up paddle, siendo la número uno de la Argentina en SUP Race Maratón.
Apasionada de lo que practica, Duhaime no solamente se entrena para lograr grandes resultados, sino que además es instructora de la Escuela Sup Paraná.
—¿Qué es el stand up paddle?
—Se trata de una tabla tipo surf, pero más larga, más ancha y de mayor volumen. Este deporte se practica con esa tabla y un remo. Se puede utilizar tanto para competir o de forma recreativa. En las carreras vas remando de parado. Por eso se llama stand up paddle, que significa remar de parado.
—En tu infancia practicaste vóley, natación, sóftbol, deportes más tradicionales. ¿Qué te atrapó de esta disciplina?
—La primera vez que lo vi fue en los Estados Unidos, en uno de los viajes que realicé para visitar a mi familia. Fue hace como cinco años. Al principio no le presté demasiada atención. Tiempo después, acá en Paraná, vi a un chico que daba clases en el río y me dije “mirá, esa es la actividad que vi en Estados Unidos. Qué bueno”. Me acerqué a preguntarle si daba clases o dónde podía practicar y me dijo que él era instructor. Ese chico es Francisco Giusti, quien acercó este deporte a Paraná y es uno de los mejores del país.
—Semanas atrás competiste en Nueva York. Hay una imagen increíble tuya arriba de la tabla pasando por la estatua de la Libertad.
—Sí, esa fue una carrera que se realizó en Nueva York, alrededor de Manhattan. Fue una competencia de 40 kilómetros. La de Manhattan logré ganar. Fue una carrera de 4 horas, 53 minutos. Durísima. Fue una experiencia increíble. Terminé muy cansa pero feliz. Fui con hidratación y con auriculares. La música me sirvió para distraerme un poco y no pensar tanto en el tiempo. Me ayudó y no sentí que estuve casi cinco horas remando arriba de una tabla.
—Vayamos más a lo personal. ¿Dónde naciste y cuándo viniste a Paraná?
—Nací en New Jersey, Estados Unidos. Mi papá es de allá y mi mamá de Paraná. Me vine a los 11 años a vivir a Paraná. Lo hice con toda mi familia, es decir mi papá, mi mamá y mi hermano.
—¿Y cómo fue tu reacción cuando te dieron la noticia de que te venías a vivir a la Argentina?
—Lo que me acuerdo es que yo volví a mi casa de un partido de sóftbol. Apenas entré mis padres me dijeron: “Juli, sentate que tenemos que decirte algo muy importante... Nos vamos a vivir a la Argentina, a Paraná”. Quedé sorprendida. Fue todo muy rápido porque al mes que me dieron la noticia empezamos a empacar todo y nos vinimos.
(Más información en la edición gráfica 1105 de la revista ANALISIS del jueves 26 de septiembre de 2019)