El médico jujeño Augusto Ittig brindó un panorama de la situación de la provincia ante la propagación de contagios de coronavirus.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Ittig refirió que “el virus es un gran estratega y en Jujuy siempre dijimos que no le ganamos nada a nadie”. “El virus se coló por tres frentes distintos; busca huéspedes y ataca a mansalva y en la provincia pasó igual que en tantas ciudades del mundo. Uno cree que nunca le va a pasar y mira el infierno en otros lugares, pero cuando te das cuenta estás dentro del infierno, y es aes la situación que pasó en esta provincia”, analizó.

En ese marco, sostuvo que “Jujuy es una provincia que tiene una estructura sanitaria de menor complejidad en comparación con otras provincias, pero de los 33 años que vivo acá nunca vi una situación sanitaria tal, en la que prácticamente no hay camas en terapia ni en el sector público ni privado y prácticamente no hay disponibilidad inmediata de ambulancias, a pesar de que las medidas dieron tiempo a preparar más camas, más personal, más respiradores”.

Ante ello, detalló que “se armó una serie de respuestas para mitigar y disminuir la agresión del virus y por eso en cuanto a telemedicina hace un mes se armó una estructura para efectuar un seguimiento telefónico masivo a familias enteras con PCR positivo o sospechosas de Covid y en tal sentido hoy estamos siguiendo a más de 7.000 familias, ya se hicieron 73.000 seguimientos telefónicos”.

Especificó que para ello “trabajan  100 médicos jujeños y se sumaron 500 médicos más de todo el país, y 100 enfermeros que con protocolos siguen a esas personas lo que permite  monitorizarlos y ver si van a ser del 80% de los casos que serán oligosintomaticos y se curaran solos o serán del 20% que presumiblemente se van a complicar”.

Además “otros compañeros armaron alternativas a la falta de ambulancias, que son equipos de intervención rápida con camionetas con paramédicos y medicación concreta, y otro grupo armó un protocolo de internación domiciliaria lo que era impensado tres meses atrás”.

Explicó que “se trata de pacientes que están internados con concentradores de oxígeno en sus casas y son monitoreados desde allí, con los equipos de intervención rápida, con visitas de médicos y con visitas de agentes sanitarios en otros casos” y refirió que “se comenzó con 100 concentradores de oxígeno que se ubicaron en las casas de pacientes sintomáticos moderados para que no sean trasladados a los centros sanitarios”.

Como resumen, planteó que “se fueron cambiando los paradigmas de la medicina”.  

Por otra parte, en cuanto a la respuesta de los jujeños al aislamiento, el profesional reconoció que “a veces uno se enoja con la población pero hay que entender que se vivió siempre con una forma de vida y en los últimos seis meses tuvo que aprender a usar protocolos de vida que nunca había usado, y por eso complicado decirle a las personas que no se reúna”.

“Uso de barbijo, mantenerse a más de un metro y medio, mantener un contacto de menos de 15 minutos y no estar en lugares confiados; eso es imposible en cualquier tipo de reunión y por eso el virus buscar el ser social de la población y por ahí se cuela”, analizó.

“El virus entra más por las reuniones que por la producción, que hay que seguir manteniendo con los protocolos adecuados. Todas las empresas públicas y privadas, en mayor o menor medida, mantienen los protocolos, y el problema es en lo social donde los protocolos no son tan estrictos”, reconoció.

En tal sentido, apuntó que “quienes más se juntan son los jóvenes que tienden a infectarse de manera asintomática y son agentes transmisores silenciosos y pueden infectar a sus padres o abuelos que con seguridad no serán asintomáticos”.  

Consultado por los tratamientos existentes que se están probando, Ittig sostuvo que “son todos tratamientos que en casos específicos son muy buenos, como el del ibuprofeno líquido o el de plasma de recuperado, pero ninguno es la panacea ni es la solución para todo el mundo”. “Es necesario aclarar que para cada caso específico el clínico, el epidemiólogo o el infectólogo es quien debe determinar qué se aplica, por eso hay que tener mucho cuidado con la información que se brinda. Por el momento no hay ningún tratamiento eficaz”, sentenció.

Respecto de la situación provincial, comentó que “en la provincia de Jujuy el foco más grande comenzó en Ledesma donde hoy está amesetándose la cantidad de casos; de ahí pasó a San Pedro y hace una semana y media llegó en forma masiva a San Salvador, con lo cual el comportamiento en todos los casos es amesetarse tras el crecimiento de la curva”.

Estimó que “en dos o tres semanas la situación será más controlable” y confirmó que “por el momento San Salvador está en fase 1, con comercios abiertos solo para elementos esenciales, aunque el gobierno admite que algunos elementos de producción hay que flexibilizar con protocolos estrictos”.

“La realidad es muy compleja por la tendencia al colapso del sistema sanitario pero no le aflojamos en ninguno de los frentes y se siguen generando respuestas convencionales y no convencionales para mitigar el avance del virus”, concluyó.