De ANÁLISIS

Pablo Hernández seguirá detenido en su domicilio. Así será tras conocerse la sentencia que lo condenó a 5 años de prisión por haber formado parte de la banda de narcotraficantes de Daniel Tavi Celis. Si bien la acusación en su contra fue por haber financiado a los narcos, el Tribunal Oral Federal (TOF) compuesto por Lilia Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango lo condenó (junto a Sergio Varisco y Griselda Bordeira) por haber sido partícipes del delito de comercialización de estupefacientes agravada. 

"Quiero creer que van a buscar la verdad. Es un día muy triste, hoy la Justicia se ha manchado porque se ha equivocado con los 3 funcionarios que somos inocentes. Repudiamos lo que es la droga, no tenemos ninguna vinculación con la droga, nos han metido en un mundo que no tenemos nada que ver", expresó Hernández.

En medio de la confusión y aún sin comprender que el delito por el que se lo condenó fue distinto al que se lo acusó, Hernández respondió: "Es un disparate, nunca he financiado, nunca he adquirido, nunca la he tocado. La droga es un espaldo. Voy a ir a otra instancia, hoy la Justicia se ha equivocado a pesar de que respeto la trayectoria del Tribunal". 

Ante la consulta sobre la modalidad de prisión domiciliaria, Hernández aseguró: "A mi no me satisface porque soy inocente (la domiciliaria) tiene gusto a poco, lo he gritado a los cuatro vientos soy inocente. He vivido una injusticia enorme. Tienen una mirada equivocada".