El fiscal coordinador de Victoria, Gamal Taleb, brindó precisiones respecto de la determinación del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de reajustar la sentencia impuesta contra el cura Juan Diego Escobar Gaviria, por uno de los cuatro hechos en que fue condenado a 25 años de prisión por promoción de la corrupción de menores y abuso sexual simple.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Taleb recordó que el cura Escobar Gaviria “fue condenado por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay a la pena de 25 años de prisión por cuatro delitos: promoción de la corrupción de menores –que tiene una escala penal de 10 a 15 años- contra tres víctimas distintas, y un cuarto hecho delictivo que es abuso sexual simple –que tiene una escala penal d hasta cuatro años- agravado por su condición de guardador contra una cuarta víctima”.

Ante ello, explicitó que “eso fue recurrido por la defensa en Casación, que confirmó en todas sus partes esa sentencia, y luego la defensa interpuso un recurso de impugnación extraordinaria ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) que confirmó los tres hechos más graves de promoción de la corrupción de menores –los que habían sucedido muchísimas veces-, y respecto del cuarto hecho, que es el abuso sexual simple que tiene la pena menos grave porque se trataba de tocamientos y había sucedido una sola vez, el STJ consideró que no había prueba suficiente porque no se había podido recabar en el juicio el testimonio del denunciante”.

Sobre esto, indicó que “en su momento los fiscales de esta causa (Federico) Uriburu, que hizo una muy buena investigación, y el fiscal coordinador Dardo Tórtul cuando fue el juicio oral como esta cuarta víctima tenía problemas personales muy graves, y charlando con psicólogos y las personas cercanas, consideraron que no estaba en condiciones de declarar en un juicio”.

“El proceso penal en este tipo de hechos delictivos de abusos sexuales y cuando las víctimas son menores de edad tiene dos fines: descubrir la verdad de lo que pasó y no revictimizar, y por eso optaron con buen criterio que con la denuncia de la víctima, con el testimonio de la madre de la víctima y el contexto delictivo del resto de los abusos, había elementos suficientes para sostener la acusación y de hecho dos Tribunales confirmaron que se podía condenar en base a esos elementos”, refirió.

Y explicó que “ahora el Superior Tribunal de Justicia consideró que –respecto de ese cuarto hecho- prevalecía el derecho del acusado de poder interrogar en un juicio oral al denunciante, que tampoco había podido declarar en Cámara Gesell y por lo tanto la defensa no podía contrainterrogar a ese testigo”. “La Fiscalía en su momento había sostenido que la denuncia se había introducido como prueba por acuerdos de partes y que por eso se la podía valor como evidencia, pero ahora el Tribunal tuvo otro criterio jurídico y dijo que era necesario contar con la Cámara Gesell o el testimonio de la víctima en debate”, agregó.

De todos modos, dijo que la Fiscalía está “muy conforme” y adelantó: “Vamos a evaluar con familiares de esa cuarta víctima si se interpone o no un recurso extraordinario, porque junto lo que podamos pensar desde el punto de vista jurídico, procesal y penal también es importante tener la opinión de los familiares y del menor mismo porque estos procesos penales generar niveles de ansiedad importantes y son queremos agravar esa situación de la cual se está recuperando”.

“Estamos muy conformes porque la pena que se le impuso es de 25 años, y lo que hizo el Superior Tribunal fue decir que se lo condenó por cuatro delitos distintos y como uno de ellos no está probado se debe reajustar la pena, teniendo en cuenta que respecto de ese cuarto hecho delictivo no se puede tener convicción para dictar una sentencia condenatoria. Pero la sentencia fue confirmada en todas sus partes”, advirtió.

En ese marco, criticó que “aparecieron noticias falsas que presentan esto como que se cayó la acusación o que fue una derrota y la verdad es que acá no hay ni triunfadores ni perdedores porque estamos tratando con el dolor humano, el dolor de víctimas que pasaron por hechos horribles y que tres Tribunales distintos, de forma unánime, lo encontraron culpable de la promoción a la corrupción de menores que son los delitos sexuales más graves que tiene el Código Penal argentino”.

“Más allá de que podamos discrepar o no respecto de este criterio jurídico del Superior Tribunal, estamos conformes con la investigación”, reiteró.

Por otra parte, mencionó que a Escobar Gaviria “le queda una causa pendiente en la cual no se pudo hacer el juicio oral por distintas circunstancias planteadas por la defensa y estamos a la espera de ese juicio”.

Afirmó que “en 2018 y en 2019 se suspendió el juicio porque hay problemas particulares de esa víctima que motivaron la suspensión” y reflexionó: “Todas las víctimas han pasado un trance muy duro y merecen un tratamiento acorde al dolor que han debido transitar en la vida por esto que les ha hecho pasar a personas que estaban en situación de vulnerabilidad”.

“Este tipo de estructura de personalidad como la de Escobar Gaviria detecta esa situación de vulnerabilidad y los puntos débiles de la persona y eso es lo que van manipulando para cometer estos hechos delictivos horribles, que han tenido y van a seguirán teniendo penas muy altas porque ese reajuste de la pena será muy menor porque el significado que tiene ese cuarto hecho en relación s delitos mucho más graves en la escala penal es ínfimo, y vamos a pedir que ese reajuste de la pena sea menor y la rebaja no tenga gran impacto en la pena que concretamente se le impuso”, refirió.

Finalmente, el fiscal comentó que “hasta el momento el cura está detenido en la cárcel de Victoria con prisión preventiva” y mencionó que “ha hecho algunos planteos para solicitar la excarcelación, los que fueron desechados por el Tribunal de Casación y por el Superior Tribunal de Justicia”.