HIJOS cuestionó la decisión judicial que otorga domiciliaria al genocida Cosme Demonte. (Foto archivo: UNO)
El genocida Cosme Ignacio Marino Demonte fue beneficiado con la prisión domiciliaria por una resolución de la Justicia Federal de Paraná del 19 de agosto último. El represor cumple la medida en la localidad cordobesa Las Rabonas. Antes de la decisión judicial, Demonte permanecía internado en el hospital Pascual Palma de la capital entrerriana por problemas de salud.
Demonte había sido condenado por delitos de lesa humanidad a prisión perpetua el 23 de diciembre de 2015 en el marco de la causa Área Paraná.
Los familiares de las víctimas se habían manifestado en contra del otorgamiento del beneficio del arresto domiciliario “entendiendo que el peligro de fuga del genocida Demonte es una posibilidad real, además de recordarle los diversos artilugios que el ahora condenado utilizó para dilatar la causa judicial y que la misma llegara a una condena recién 10 años después de su reapertura”, recordó HIJOS en un comunicado.
Demonte fue integrante del grupo de tareas de la Policía Federal que actuó en Paraná durante la última dictadura cívico militar, “e intervino en la desaparición forzada de los compañeros Pedro M. Sobko y Victorio "Coco" Erbetta”, reseñó la agrupación de Derechos Humanos.
“En el transcurso de todos estos años no sólo obstaculizó el avance de la Justicia con malicia procesal, sino que mantuvo el pacto de silencio que todavía hoy impide conocer el destino de los desaparecidos. No dudamos que la prisión domiciliaria implica un serio riesgo de fuga y de amedrentamiento para las víctimas y sus familiares”, advirtió HIJOS.
Y agregó: “Además, entendemos que los problemas de salud alegados pueden ser atendidos manteniendo el régimen de detención en la cárcel de Paraná. Contradictoriamente, el recóndito pueblo de Córdoba donde ahora reside apenas cuenta con un centro de salud. Por otro lado, el hecho de haber cumplido 70 años no es requisito suficiente para que goce de este beneficio”. Demonte cumplió esa edad en febrero de este año.
“Rechazamos y repudiamos la concesión de la prisión domiciliaria al genocida Cosme Demonte” dispuesta por el juez Federal Leandro Ríos, cerró la agrupación. Los fiscales Ricardo Álvarez, José Ignacio Candioti y Leandro Ardoy no se opusieron y consintieron expresamente la prisión domiciliaria con pulsera.