El hombre denunciado y acusado públicamente por violencia de género por parte de la periodista de Paraná, Jorgelina Duarte, realizó su descargo. En un pedido de réplica, envió su versión donde negó ser autor de los hechos de violencia de género descriptos, así como refirió otras circunstancias de una problemática familiar.

A continuación, el descargo de Gabriel Delelis:

“Debido a que esto ha tomado conocimiento público por una publicación en redes, que se publicitó en medios y se me nombra, me veo en la obligación de hacer este descargo sobre una situación que hace años se viene discutiendo en el ámbito privado, y que no hubiera publicitado jamás, para no exponer a mi hijo.

Teniendo en cuenta ello, solo voy a decir que yo puedo soportar en mi persona todo el maltrato posible de parte de Jorgelina Duarte, periodista de LT14 (al que muchas veces respondo), pero nunca voy a permitir el maltrato físico y verbal a mi hijo, lo cual empezó desde el muy chico con solo 5 años, lo que me llevó a realizar una primera denuncia por golpearlo con el puño cerrado en mi presencia. 

En ese momento yo me interpuse y logré sacar a mi hijo de su casa, las agresiones de ella sobre mi hijo continuaron, la respuesta de la Justicia a este hecho fue una medida de restricción para conmigo. Estos malos tratos físicos y verbales no han cesado desde entonces, y la actual publicación que realiza en mi contra se da luego que, por entrevistas con el equipo técnico interdisciplinario de los tres, la jueza decida el día miércoles poner fecha para escuchar a mi hijo, hoy de 11 años, con el fin de saber entre otras cosas con quién quiere vivir.

Luego, el hombre describe una presunta situación violenta de este tenor sobre el niño, “lo que hizo que mi hijo no quisiera vivir más con su madre”, aseguró.

“Ahí volví a denunciarla en Mioridad, él se quedó viviendo conmigo por cuatro meses, en ese lapso de tiempo también y haciendo una nueva denuncia por invasión de propiedad privada  y disturbios tomo intervención el COPNAF dictaminado que el niño debería vivir con su papá. Sin embargo, todo eso finalizó con una nueva restricción de la Justicia hacia mi persona por haberle reclamado lo sucedido.

No sé cómo actuarían otros papás en hechos como ese. Yo solo busco lo mejor para mi hijo, como lo hizo el papá de su hija mayor, quien hoy tiene su custodia por hechos similares hace ya tres años”.