
La Municipalidad de Colón reafirma la postura de relocalización de la planta, debido al impacto en primera instancia visual que la misma tendrá sobre las playas de la ciudad, como así también de Liebig y San José.
El proyecto de instalación de la planta química de e-combustible HIF Global en la costa de Paysandú fue motivo de una reunión de trabajo de la que participaron autoridades de esa comuna y de Colón, debido a que la ubicación repercutiría mucho más e incluso antes en la localidad entrerriana que en la uruguaya.
La delegación argentina representada por la Municipalidad de Colón expuso a través de sus referentes los posibles impactos que sufriría la ciudad y la zona con la instalación de la empresa HIF Global solicitando su relocalización.
“En todo momento se dejó en claro que se respeta la soberanía de la República Oriental del Uruguay en la toma de decisiones respecto a la instalación de este tipo de industrias, pero se solicita que se revea la autorización del cambio de uso de suelo y se analicen otras alternativas de implantación del proyecto, alejando el mismo de la zona propuesta, buscando de esta manera reducir el impacto directo si la misma se instala frente a la planta urbana”, indicaron fuentes municipales de Colón.
Cabe mencionar que la planta que se pretende instalar es una "Planta Química de E-Combustibles", últimamente mal llamada como "Planta de Hidrógeno Verde", lo que cambia significativamente la mirada de los vecinos, ya que los potenciales riesgos asociados a esa actividad son totalmente diferentes.
Además, por otro lado, no existe otra planta de estas características y tamaño funcionando en el mundo, con lo cual sumado a la falta de información hace que el nivel de incertidumbre sea mayor.

También se marcó que el estudio de relevamiento de paisajes y visuales presentado, no representa la realidad de la situación. "El mismo no es suficientemente exhaustivo y no refleja con precisión el impacto visual que la planta química tendría en la comunidad de Colón", indicaron fuentes municipales, al apuntar que, según el proyecto, la planta tendría tres chimeneas de 60 metros de altura y cuatro antorchas.
Desde el punto de vista del funcionamiento turístico de Colón y de la Microrregión "Tierra de Palmares" se mencionó que de por sí con el comportamiento del río y sus crecientes se genera una estructura socioeconómica inestable producto de las crecientes. Desde el 2010 hasta a la fecha se registran 8 crecientes y eso en sí mismo es un fenómeno que le quita fluidez al desarrollo económico de la región. La estructura no soporta aceptar otra amenaza más a su desarrollo.
También estuvieron presentes distintos integrantes de asociaciones ambientales de Paysandú, exponiendo los fundamentos para que la planta no se construya en el lugar y el pedido de su relocalización, siempre y cuando responda a las normativas de protección del medio ambiente a través de la exposición del Prof. Diego Varela.
De la Junta Departamental de la Intendencia de Paysandú, que fue celebrada el martes, participaron ediles y presidentes de las comisiones de Higiene y Medio Ambiente, Descentralización, Integración y Desarrollo y Especial de Revisión del Plan Urbanístico y la delegación argentina representada por la viceintendente María Dalleves; el secretario de Turismo y Cultura, Federico Escher; el director de Ambiente, Roberto Bergara; concejales de los distintos bloque del Concejo Deliberante y el representante de la Asociación de Hoteleros de Colón, Miguel Delaloye.