La reunión fue luego del encuentro con gobernadores.
El grueso del bloque de senadores del Partido Justicialista, que desde la semana pasada preside el cordobés Carlos Caserio, recibió este miércoles en sus oficinas al candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien habló de “sellar la unidad” y advirtió que “no sabemos qué país nos va a dejar (Mauricio) Macri”. Entre los asistentes estaba la entrerriana Sigrid Kunath.
La reunión, en el segundo piso del Senado, duró alrededor de dos horas, y se produjo luego de que Fernández mantuviera un encuentro con una docena de gobernadores del PJ en el barrio porteño de San Telmo -entre los que estaba Gustavo Bordet-, donde anunció que este jueves visitará al expresidente brasileño Lula da Silva en la cárcel.
“Reuniones como esta van sellando la unidad que estamos buscando”, destacó el postulante presidencial en su paso por la Cámara alta, y agregó: “Estoy muy contento de que podamos abrir este diálogo con miras al futuro”.
Además de Caserio, participaron los senadores justicialistas Inés Blas (Catamarca), Julio Catalán Magni (Tierra del Fuego), Teresa González (Formosa), Sigrid Kunath (Entre Ríos), Cristina López Valverde (San Juan), José Mayans (Formosa), José “Nato” Ojeda (Tierra del Fuego), Guillermo Snopek (Jujuy) y Rubén Uñac (San Juan). También estuvieron los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango, y los chubutenses Alfredo Luenzo y Mario Pais, quienes forman parte del interbloque Argentina Federal, enumeró Parlamentario.
“Todos son senadores muy respetados y muy representativos de sus provincias. Hablamos de los problemas que nos preocupan, del futuro y del compromiso de la campaña”, comentó Fernández en diálogo con la prensa. Además, definió a Caserio como “un amigo de toda la vida” y le agradeció “el compromiso que ha asumido públicamente” de respaldar el binomio presidencial del Frente de Todos, independientemente de la lista corta de diputados que presentó el PJ cordobés.
Fernández resaltó que dentro del bloque, los senadores “mantienen su identidad” y pidió que eso “se preserve”. “No tengo ganas de uniformar a nadie”, dijo.
Asimismo, advirtió que Macri: “Nos va a dejar una enorme crisis de deuda; vamos a seguir con el proceso recesivo que se manifestó en el primer trimestre, con una caída del Producto Bruto del 5,8%”.
El exjefe de Gabinete sostuvo que “el problema no es la reforma laboral, es Macri”, al entender que “lo que está afectando al trabajo en Argentina es la caída de la economía”.
Por su parte, Caserio indicó que “hay muy buen ánimo y voluntad de trabajar para Argentina y de que el Senado funcione”, y habló de la necesidad de “ponernos de acuerdo en las cosas que necesitan los argentinos más allá de lo que necesitan los dirigentes políticos”.
No fue de la partida Omar Perotti, el gobernador electo de Santa Fe, que este martes por la noche cenó con Fernández y reiteró su apoyo a la fórmula del Frente de Todos, que lleva como vicepresidenta a Cristina Kirchner.
Tampoco estuvieron los senadores Rodolfo Urtubey (Salta), Dalmacio Mera (Catamarca) y Eduardo Aguilar (Chaco), alineados en Consenso Federal, la fuerza que propone a Roberto Lavagna como presidente y a Juan Manuel Urtubey como vice.
Por último, faltaron el entrerriano Pedro Guastavino -quien forma parte de la mesa de conducción del bloque-, el riojano Carlos Menem y el correntino Carlos “Camau” Espínola, estos dos últimos cercanos a Miguel Pichetto, acompañante de Mauricio Macri en Juntos Somos el Cambio.
Caserio reiteró que, si bien “la boleta corta fue una decisión que impulsó el gobernador en el congreso del partido”, decidió acompañar la fórmula Fernández-Fernández “a título personal”, ya que para la categoría presidencial se dio libertad de acción. Y observó que “el grueso del peronismo cordobés, por no decir todos” tomaron la misma decisión. “Queremos tener un presidente peronista porque creemos que estamos en condiciones de hacer lo que este país necesita”, enfatizó.