Sergio Neiffert, jefe de los espías.
La Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso tenía previsto recibir esta semana al jefe de los espías, Sergio Neiffert, con el fin de brindar explicaciones acerca de su plan de gestión al frente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Sin embargo, con el DNU de los $100.000 millones en fondos reservados pendiendo de un hilo, la convulsionada agenda legislativa parece haber puesto en suspenso esa visita. Así se lo aseguraron fuentes parlamentarias a elDiarioAR, que hicieron hincapié en el “secretismo” que rodea a esas reuniones, comandadas por el senador radical Martín Lousteau.
El 27 de agosto pasado, por mayoría, la comisión había votado enviarle a Neiffert —que ya tuvo una reunión informal y reservada con Lousteau— un listado con preguntas acerca del rumbo tomado por la SIDE desde su oficialización como director, en julio pasado. En el órgano esperaban sus respuestas para luego invitarlo formalmente a exponer acerca de uno de los temas que más desveló a la opinión pública en los últimos meses: el polémico aumento presupuestario otorgado al organismo de inteligencia, que este jueves, si el Senado finalmente sesiona, puede convertirse en el primer decreto rechazado por ambas cámaras del Congreso desde, al menos, el regreso de la democracia en 1983.
Según pudo saber elDiarioAR, más allá de que la oposición en la Cámara alta avance o no con esa decisión, la bicameral no tendría impedimento para posar la lupa sobre la utilización que hasta el momento se hizo de esos “necesarios y urgentes” miles de millones de pesos, asignados a la SIDE el pasado 23 de julio. La oposición denuncia que cerca del 80% de ese dinero ya habría sido gastado. Sin embargo, en el Gobierno aseguran que ese dato es engañoso: explican que cuando el Ministerio de Economía transfiere fondos que son de carácter reservado, estos figuran en el Presupuesto Abierto como “devengados” aunque no hayan sido todavía empleados, debido a que no requieren rendición de cuentas ante la Secretaría de Hacienda.
En el el decreto publicado hace casi dos meses en el Boletín Oficial se especifica que la decisión de girar $100.000 millones —monto calificado de “razonable” por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante su reciente informe de gestión ante el Congreso— responde a “garantizar la seguridad, defensa e integridad de la República Argentina”, con el fin de acceder a nuevo equipamiento y “fortalecer” así el “diezmado” sistema de inteligencia. Pero la versión recorre como un fantasma los despachos oficiales es otra: que parte de esos fondos serían utilizados, entre otros fines espurios, para financiar los “tanques” digitales de Milei.
“Cuando se piden fondos reservados es porque necesitamos tecnología que este más avanzada que la tecnología que tienen los terroristas en Argentina”, explicó el domingo Patricia Bullrich en una entrevista que concedió a LN+. Las palabras de la ministra de Seguridad se dieron en el marco de la conmoción por el atentado perpetrado contra el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, cuya secretaria se vio afectada por la explosión de un paquete-bomba. “Hay que tener mecanismos para evaluar quienes son los que pueden cometer este tipo de delitos”, sostuvo Bullrich, que además subrayó que hechos como el sufrido por Pino “ha tenido episodios similares anteriormente” por lo que alertó que “la Argentina necesita protegerse”.
La investigación por el ataque contra el dirigente agropecuario, llevada adelante por el juez Daniel Rafecas, sacó por primera vez a la cancha a Alejandro Cecati, titular de la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), una de las cuatro áreas en las que se dividió la SIDE a partir de su reestructuración. La semana pasada, en Casa Rosada aseguraban que el funcionario, un excomisario que en el pasado se desempeñó como jefe de la custodia de Mauricio Macri, daría una mano con la recolección de la información y el monitoreo general de lo sucedido.
Sospechas amarillas
La Bicameral de Inteligencia cuenta con algunas peculiaridades: a diferencia del resto, sus miembros sesionan en secreto, en una oficina del quinto piso del edificio anexo del Senado, donde reciben a los agentes y estudian la documentación enviada por los funcionarios. Durante los cuatro años del gobierno del Frente de Todos, el órgano estuvo presidido por Moreau, que hoy conserva su silla, al igual que sus compañeros de bancada Rodolfo Tailhade y Blanca Osuna.
Durante aquel primer encuentro de la comisión que preside Lousteau, además del cuestionario enviado a Neiffert y su citación, se aprobó también un pedido de informes sobre el accionar de abogados de la SIDE de Milei en causas judiciales que involucran al expresidente Macri. Quienes lo motorizaron fueron los representantes del PRO, que sospechan de una maniobra en contra de su jefe político pergeñada por el asesor presidencial Santiago Caputo.
Cristian Ritondo, integrante de la comisión y jefe de la bancada amarilla en Diputados, fue el encargado de solicitarle al jefe de la central de inteligencia que brinde explicaciones y envíe documentación acerca del tema. “¿Quién le encomendó la presentación en el expediente? ¿Y en qué carácter fue que se presentó? ¿Qué pidió respecto del expediente? ¿Con qué fundamento?”, inquirieron los legisladores a través de un escrito, en el que se pone énfasis en la “gravedad de los hechos trascendidos”.
Las consultas de letrados de los servicios de inteligencia en los tribunales trascendieron a la prensa a finales de agosto. Curiosamente, coincidieron con la participación del PRO en los dos reveses legislativos al hilo que sufrió el oficialismo aquella semana: además del rechazo de la Cámara baja al decreto de fondos reservados, los senadores que responden a Macri también habían votado a favor de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Al día siguiente, sin embargo, el propio exmandatario apoyó el veto de Milei, que este miércoles será tratado en el recinto de Diputados.
Luego de la polémica, con el objetivo de bajar la tensión con el PRO, Neiffert no solo le transmitió al expresidente sus disculpas, sino que también admitió que los dos abogados involucrados trabajaban en su área. De hecho, tampoco faltaron quienes aseguraron que los letrados habían sido desplazados de su labor. Fuentes de la SIDE, sin embargo, negaron abiertamente esa afirmación. “Eso no es cierto”, respondieron, tajantes. En el partido amarillo esperan la visita del “Señor 5” al Congreso para terminar de sacarse la duda.
(elDiarioAr)