Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)
Denuncias de los últimos tres meses demostraron que los caudillos entrerrianos preferirían no nacer hoy a orillas del arroyo de la China, que Artigas y Ramírez elegirían otro sitio para pelear, lejos de Las Tunas, y que jamás Urquiza y López Jordán prepararían sus ejércitos a la vera del Calá. Demasiada contaminación para tan poca industria, dicen los expertos, y señalan que hasta las plumas de las aves alertan por el mal estado del medioambiente.
El general Justo José de Urquiza no podría acampar hoy con el Ejército Grande a la vera del arroyo Calá, porque llegaría a Caseros con los soldados descompuestos por los olores nauseabundos, y para Juan Manuel de Rosas la batalla sería un juego de niños.
Ni Ricardo López Jordán se animaría a organizarse allí, en el Calá, para enfrentar la invasión de Buenos Aires, muerto Urquiza, salvo que quisiera correr a los soldados de Domingo Faustino Sarmiento con el hedor.
A nadie se le ocurriría hoy un enfrentamiento entre José Gervasio Artigas y Francisco Ramírez a orillas del arroyo Las Tunas, porque una cosa es dar la vida por las ideas y otra es enfrentarse a los vahos que emana en estos días este curso de “agua” cerca de San Benito, poco más allá del “Parque” Industrial de Paraná.
Ah, el Arroyo de la China, si allí nació prácticamente la patria chica… Ese arroyito acunó a todos los próceres primeros, y a las grandes convenciones autonomistas, federales… Claro que no podría pensarse hoy en una cuna con “oxígeno nulo” como se ha medido en algunos tramos, gracias a los efluentes mal tratados.
Tomarse unos mates a orillas de un arroyito de la ciudad de Paraná es un placer imposible, una utopía. Bañarse en el balneario municipal de Gualeguaychú, un riesgo. Caminar en las costas del Calá, un mal gusto.
Las plumas lo denuncian
“Tenemos estudios en gallitos de agua y garzas azuladas. Ahí encontramos metales pesados en plumas. Una cosa es encontrar, que encontramos en hígado, que es el primer metabolizador, por ahí se filtra todo. Y otra cosa es encontrar en plumas. Cuando vos encontrás un metal pesado (mercurio, cromo, zinc, magnesio, manganeso) en pluma es porque la contaminación es viejísima en lo que hace a vertidos, y es gravísima porque la pluma es un anexo tegumentario, o sea que el bicho lo está metabolizando hace muchísimo tiempo… Estamos encontrando porcentajes elevados”.
La advertencia pertenece al Master en Ecología Adolfo Beltzer. ¿En qué zona encontraron eso?, fue la pregunta. “Acá, en el Paraná medio”. ¿A qué se puede atribuir? “Y, a las industrias, a la falta de estructuras que permitan vertidos no contaminantes del ambiente, a que nosotros lo estamos incorporando a través del agua, de los peces. Sin dudas. Nos estamos envenenando, lo sostengo sin temor porque es así. Y bueno, habrá que tomar medidas. Hace rato que las estamos reclamando”.
¿Por qué el gallito del agua y la garza azul tendrían mayores síntomas? “Digamos que son los que estudiamos, porque se dio la metodología de muestreo. Es eso. Si yo comienzo con el biguá a lo mejor te digo que es alarmante, o si tomo alguno de estos pajaritos que comen semillas e insectos, a lo mejor no, pero están comiendo insectos que probablemente se alimentan de plantas que tienen alguna concentración de pesticidas, y entonces cuando la cadena es así, el ave que es el eslabón final, es el que retiene mayor cantidad, eso se llama bioacumulación. Y esa cantidad es la que te va a dar la magnitud y la gravedad del problema”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
