Silvio Méndez
La polémica desatada respecto a la falta de autorización de la provincia, y sí por parte del municipio, para realizar un shopping en los terrenos del ex Hipódromo de Paraná, volvió a colocar en primer plano la regulación sobre las grandes superficies comerciales.
La discusión se disparó a partir de que desde el Consejo Provincial de Comercio Interior (Coprocin) se afirmara que el emprendimiento no cuenta con un pedido ni aprobación del cuerpo que integran distintos sectores y nació a la luz de la implementación de la Ley provincial Nº 9.393, que regula en la materia. Básicamente, la normativa impone una serie de requisitos para la instalación de estos negocios, en cuanto a su clasificación, la capacidad de los locales en relación con la cantidad de habitantes, así como evaluación del impacto social y económico que significan sus operaciones.
Recientemente, en otros puntos de la provincia, también surgieron diferencias, lo que ha evidenciado una cierta resistencia de algunos municipios por su implementación. De hecho la legislación, aprobada en octubre de 2001, ha tenido un largo derrotero hasta su cercana reglamentación a fines de 2010.
Desde el Coprocin se volvió a llamar la atención sobre la necesidad de poner en debate la pérdida de ingresos y mano de obra que representa el funcionamiento de estos grandes negocios. En diálogo con ANALISIS, el presidente del cuerpo, Aldo Bachetti, se refirió a lo que entiende como falta de perspectiva sobre la problemática por parte de los comerciantes locales.
–Se ha presentado una controversia porque usted señaló que no hay un pedido de autorización para el nuevo shopping en los terrenos del ex Hipódromo Almafuerte y la Municipalidad de Paraná dice que sí. ¿Cuál es la situación?
–Para terminar con las especulaciones, hay que tener en cuenta que a partir de que se reglamenta la ley (Nº 9.393 de Grandes Superficies Comerciales), a fines de junio de 2010, está operativa. A partir de ahí, cada vez que un emprendimiento quiera radicarse en la provincia, si es de grandes superficies, los municipios deben pasar vista al Consejo Provincial de Comercio Interior. Este consejo, que lo integran más de 40 cámaras sectoriales –desde empleados de comercio hasta transportistas, mayoristas, centros comerciales, y la federación económica– lo evalúa. Junto con los asesores legales, se hace una evaluación y se determina si es factible o no cumple con los requisitos que la ley fija. Hubo dos casos en los que ya intervino el Consejo de Comercio Interior. Uno en Gualeguaychú, con la firma Frávega, donde el depósito y el lugar para funcionar tenían más metros cuadrados de lo que prevé hoy la ciudad, que es hasta 800 metros cuadrados. Esta firma había abierto, pero el municipio por sugerencia del Consejo Provincial lo clausuró. En estos días, como la empresa adaptó los metros, hoy está abierta con 793 metros y ahí se cumplió la ley. En el caso de Concordia el conflicto era con la firma Diarco, que tradicionalmente es mayorista. Como la ley fue redactada en 2001 y no preveía emprendimientos de grandes superficies mayoristas, mal podría tener un impedimento para que abra. Lo que sí la empresa pidió inscribirse como minorista. Bueno, el Consejo Provincial le remitió actuaciones a la Municipalidad en que determina que no se debe habilitar como minorista. Eso está a resolverse. En el caso que me referí al emprendimiento del Jockey Club (de Paraná) no es nada menos que tener a la vista del Consejo Provincial cuáles son los pedidos de factibilidad del negocio que se quiere instalar. Porque a la fecha no se ha remitido nada.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
