Sin posibilidades de pelear por el título en el Turismo Carretera, sin dudas su máximo objetivo, el piloto paranaense Mariano Werner tiene todas sus fichas puestas en la lucha por la consagración del TC 2000, categoría en la cual se encuentra segundo en las posiciones a dos fechas de terminar la temporada.
Es cierto que la definición por la corona está abierta y que en sí todo puede pasar en las próximas dos carreras a realizarse en Potreros de los Funes, la que viene, y en Buenos Aires, la última.
No obstante, da toda la sensación de que Werner deberá pelear por el primer puesto con su compañero de equipo en Toyota Corolla, Matías Rossi, hoy líder del campeonato.
Rossi tiene 166,5 puntos, Werner lo sigue ahí con 162,5 y un poquito más atrás aparece Leonel Pernia con 159,5.
Es cierto que el fin de semana fue una buena oportunidad para Werner de subirse a lo más alto de la tabla. No obstante, la carrera realizada en Junín no fue sencilla. Costó, terminó en el cuarto lugar y al menos pudo descontar algunos puntos en la tabla.
“Fue una carrera muy dura y exigente. En mi caso, se me complicó la largada en la primera curva y ahí perdí algunas posiciones. Sin embargo no perdí la calma, nos reordenamos en el pelotón y después apostamos a una muy buena detención en boxes, que finalmente salió perfecta y me permitió recuperar varios puestos”, sostuvo Werner minutos después de la carrera.
Ya han pasado 10 de las 12 competencias que tiene la temporada. Amén de cómo finalice el año, con esta actual labor Werner ratificó que es uno de los mejores pilotos de la Argentina y que se encuentra en el lote de los cinco competidores de mayor jerarquía en el ámbito nacional.
Lo importante para él es que sigue en pleno crecimiento, más allá de que es considerado un competidor de gran nivel. En el TC 2000 tiene un historial sumamente positivo. Debutó en el año 2007, el 7 de octubre de 2007, por la undécima fecha del campeonato que se disputó en Buenos Aires. Aquella ocasión, en que finalizó en el undécimo lugar, fue la primera vez de una trayectoria que creció y que aún tiene mucho más por avanzar.
En el 2008 mejoró ostensiblemente y terminó la temporada en el 13º puesto. En el 2009 avanzó y concluyó el campeonato en el séptimo lugar de las posiciones, y el año pasado, en el 2010, se subió al podio del torneo tras concluir en el tercer puesto. En este 2011, a dos carreras para terminar, está segundo a muy pocos puntos del actual puntero.
De menor a mayor
La temporada tuvo serios altibajos y momentos muy duros. A pesar de ello, Werner nunca perdió de vista el objetivo de intentar ser protagonista. Y lo consiguió. Igual, para disfrutar de este presente también debe mirar por el espejo retrovisor y recordar cuando en un momento estaba 56 puntos abajo en la tabla. Por aquel entonces, pocos creían que Werner iba a sumar a lo grande para hoy ubicarse muy cerca del líder.
“Había perdido muchos puntos como en el caso de Santa Fe (NdR: cuando se quedó plantado en la pole por un error del largador) o de Mendoza, donde se rompió el motor cuando estaba cuarto. Pero éstas son las cosas que tiene el TC 2000 y últimamente se me ha dado bien”, dijo al respecto.
Ahora, lejos de aquel presente oscuro, Werner persigue a su compañero de equipo, Matías Rossi, con quien a pesar de contar con la rivalidad por la corona, es con uno de los pocos que se lleva bien en la profesión.
“El equipo siempre ha sido claro en relación a las posiciones que se pelean en la pista. El equipo no interviene desde la radio”, dijo cuando días atrás le consultaron sobre la posibilidad de pelear cara a cara con quien trabaja en su misma marca.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
