Daniel Enz
La frase sorprendió a propios y extraños. Quizás nunca se midió cuánto jugaba a favor y cuanto en contra. “Hay personas vinculadas a la droga que acompañan y financian la campaña de (Sergio) Varisco”, dijo la intendenta Blanca Osuna y agregó, en diálogo con una FM local: “Nosotros no queremos eso para Paraná”. Los dichos de la presidenta comunal no fueron aisladas, sino que tuvieron un determinado marco: por un lado, Osuna venía de perder contra el ex intendente radical en las elecciones PASO.
Pero, además, se produjo horas después del acuerdo político de Varisco con el aún diputado provincial del oficialismo y ex líder del intervenido sindicato municipal, Hugo Vásquez, un personaje ligado a la patota gremial, a los métodos mafiosos y los negocios por izquierda. La alcalde paranaense -postulada por nuevo mandato- pidió a la ciudadanía “no volver atrás” y criticó la alianza de Varisco con Vásquez: “Somos lo contrario a lo que representa ese tándem Vásquez-Varisco”. Osuna fue más allá al indicar: “Nosotros no representamos a la droga, no representamos a la patota, no somos la explotación y la perversión de robar a los trabajadores”, afirmó.
Osuna dejó al descubierto algo que ya había revelado ANÁLISIS en ediciones de años anteriores: la buena relación de Varisco y algunos de sus referentes con Daniel Tavi Celis, considerado uno de los jefes de la marihuana en Paraná, quien tiene una gran capacidad para zafar de las investigaciones judiciales por narcotráfico, pero que ya fuera condenado por ese delito. Hay quienes sostienen que parte de su estrategia para zafar pasa por la decisión que tiene en cuanto al manejo de dinero: si hay que pagar, se paga y lo que sea. Y en ese esquema de manejo de dinero del narco están comprendidos no pocos policías, para que miren para otro lado o que adviertan cuando se está por realizar tal o cual operativo o allanamiento domiciliario. No fueron casuales aquellas detenciones de policías y gendarmes, en mayo de este año, entre los cuales se encontraba un alto jefe de la propia estructura de Toxicología de la Policía entrerriana. Fue un cachetazo a quienes pretenden que se hagan bien las cosas, caiga quien caiga. Pero las ovejas negras del rebaño existen siempre. Y quizás pueden aparecer otros, porque la propina es grande e irresistible.
(Más información en la edición gráfica número 1026 de la revista ANALISIS del día 24 de septiembre de 2015)
