Hugo Remedi
—Si el juicio político llegara a su fin y echaran a Chiara Díaz, ¿correría el riesgo de perder su beneficio jubilatorio?
—No.

—¿Por qué? ¿No es el mismo Estado el que lo estaría dejando cesante?
—Porque el derecho previsional, el derecho jubilatorio, se genera por dos situaciones fundamentales en nuestra ley. Estamos hablando del derecho jubilatorio protectorio de la vejez. Y requiere de dos condiciones: una línea de aportación y una edad que tiene prevista la ley como el piso para la calificación de vejez. En el caso del hombre es de 62 años y una aportación de 30 años de servicios. Logradas estas dos condiciones, nuestra ley tiene una regla: que el trabajador tiene que estar en actividad para obtener el beneficio jubilatorio.

—De allí la pregunta…
—Entonces uno se pregunta: ¿y si no está en actividad? Bueno, aparece la única excepción que tiene nuestra ley, en el artículo 55, que expresamente dice “para todos aquellos trabajadores que tengan la cantidad de servicios con aportes exigidos pero que no tengan la edad jubilatoria requerida de 62 años, le corresponderá el beneficio jubilatorio en tanto y en cuanto cumplan la edad requerida en un plazo no mayor a 5 años posteriores al cese de servicios”. La diferencia es que el derecho al cobro recién nace a partir de que cumple el último requisito, es decir el de la edad.

—¿En el caso de Chiara Díaz es una jubilación ordinaria?
—Sí, ordinaria, común. Y además conlleva una particularidad, que él ya tiene edad jubilatoria de sobra, porque supera los 62 años, y también tiene de sobra servicios con aportes. Si mal no recuerdo está pasando los 40 años de servicios con aportes.

—Si entiendo bien, ¿a él de todos modos le convendría que salga la jubilación antes de que lo echen?
—Si lo hubiesen echado… Pero por la información que obra en el expediente el ya cesó, porque renunció al cargo. Entonces quiere decir que está sin goce de haberes. Para el caso que le correspondiere el beneficio -y no quiero prejuzgar porque todavía no me ha llegado el beneficio y en consecuencia no he dictado la resolución-, lo que habrá que definir finalmente es la fecha a partir de cuándo se paga, porque él ya está cesado producto de su renuncia.

—¿Y entonces qué cobra él ahora?
—Hoy está sin cobrar absolutamente nada, por lo menos esa es la información que tenemos.

—¿Desde que renunció?
—Sí, desde que renunció.

—¿Lo del diputado Allende es un caso similar?
—Es distinto.

—¿Por qué?
—Lo que advertimos es que tiene una buena lista de aportación, es decir en principio estaría superando los 30 años de servicios con aportes, y lo que le estaría faltando es la edad jubilatoria. Por lo tanto, es probable que con el exceso de los años de servicios con aportes, como le tiene previsto nuestra ley, pueda compensar el faltante de edad, si es que le falta, porque tiene apenas 60 años.

(Más información en la edición gráfica número 1054 de la revista ANALISIS del jueves 16 de marzo de 2017)