En medio de la pandemia, el paranaense Luciano Vicentín dio el salto al vóley europeo y pasó a ser parte del BBTS Bielsko-Biala, de Polonia. Luego de obtener el permiso necesario, partió para comenzar a entrenarse con sus nuevos compañeros. El surgido en Paracao comentó su experiencia en los primeros días.

El paranaense Luciano Vicentín se encuentra por estos días cumpliendo con nuevos objetivos dentro de su breve carrera. El surgido en Paracao y de paso por River Plate se encuentra actualmente en el BBTS Bielsko-Biala, de Polonia, donde tendrá su primera experiencia europea.

Desde allí contó cómo son sus primeros días en el nuevo país, al que llegó en medio de la pandemia por el coronavirus (covid-19). “Viajar en pandemia es algo anormal a todo, en el momento que yo viajé salían solo dos vuelos por día y todo el protocolo que había que cumplir lo hacía aún más extraño. En cuanto a las precauciones que tuve que tener, el distanciamiento social, el uso de barbijo en todo momento, excepto cuando ingeríamos algo, y hasta me hizo lastimar las orejas de haberlo tenido un día y medio puesto”, destacó sobre el viaje en declaraciones a Somos Vóley.

Vicentín destacó un hecho que le ocurrió estando en Madrid para una de las escalas en su vuelo a Polonia (Buenos Aires-Madrid-Barcelona-Polonia). Estando en un colectivo para ir de la Terminal 1 a la 2, reveló: “Iba repleto, hasta parecía hora pico en Capital cuando van todos a trabajar, y el chofer estaba enojado y decía ‘Joder tío, que estamos en pandemia y mueren miles de personas por día’, estaba muy enojado con todos porque íbamos muy apretados”.

Quien también integra la selección masculina de vóley explicó que desde su llegada a suelo polaco se encuentra en un hotel. Primero estuvo en una habitación y luego pasó a un departamento que le pertenece a ese mismo predio. “Acá tengo cocina, más piezas, dos baños, tengo un jardín en el que puedo entrenar, así que estoy mucho más cómodo, es un lugar mucho más amplio. Ahora el desayuno, la merienda y la cena me las cocino yo, pero el almuerzo me lo trae un sponsor del club, así que estoy muy bien”, describió.

Consultado respecto a las complicaciones para comunicarse, el jugador admitió: “La comunicación es uno de los principales problemas, pero igualmente apenas me enteré que me venía me puse a perfeccionar mi inglés lo máximo que pude. Incluso ahora sigo tratando de mejorarlo, aprovechando que sigo en cuarentena. Acá el inglés es muy bien manejado, así que esa será mi forma de comunicarme”.

Por otra parte, la vuelta a los entrenamientos para él está a la vuelta de la esquina. Con una semana y media de aislamiento ya cumplidas, el joven está pronto a cumplir con los 14 días para incorporarse a su equipo, que lleva entrenando dos meses. En Paraná tuvo la posibilidad de entrenar debido al decreto que permitió a los deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos a continuar con sus entrenamientos, sin embargo, consideró que es como volver a empezar: “Me di cuenta que es como volver a arrancar a jugar, como cuando era chico, por más que pueda tocar un poco la pelota, no es lo mismo que en la cancha, así que va a ser complicado cuando vuelva a entrenar.  Acá el torneo arranca a fines de septiembre, alrededor del 26 tenemos el debut”.

En Polonia, Vicentín admitió que desea ver su desarrollo lejos de familia y amigos, su capacidad para integrarse a un nuevo equipo y adaptarse a un juego diferente al argentino: “La idea es tratar de incorporar al máximo los conocimientos que me puedan llegar a aportar acá en Polonia”.

En sus ratos libres, comentó que acostumbra ver juegos de otras ligas diferentes a la argentina, como las europeas y la brasileña. Además explicó que cuando se enteró que iría a jugar a Polonia buscó información sobre los equipos y solicitó videos al cuerpo técnico con la excusa de querer saber con qué se encontraría y adaptarse a la idea del equipo.

Sobre el equipo al que llegó en sí, opinó: “El año pasado estuvieron muy cerquita de ascender, perdieron la final. Es un equipo que juega la segunda división de la Liga Polaca, y el año pasado salieron campeones de la Copa, así que tienen todas las aspiraciones a apuntar con todo a este año y eso me pareció muy bueno”.

Antes de dar el salto a Polonia, el paranaense estuvo en su tierra natal. Sobre la despedida para enfrentar el nuevo desafío, dijo: “Los últimos días en Paraná traté de aprovecharlos al máximo con mi familia y amigos, allá la situación está un poco mejor de lo que es en Buenos Aires y las reuniones y bares están permitidos, así que tuve la posibilidad de juntarme con todos. Pase un fin de semana con mis amigos y el último día con mis familiares, así que la pase de la mejor manera”.