Pudo haber sido una tragedia. El conductor de una camioneta -que está identificado- provocó un choque en cadena y huyó de la escena del siniestro vial refugiándose en la impunidad.
Un siniestro vial de magnitud ocurrido en la mañana de hoy volvió a exponer los riesgos asociados a la conducción temeraria en Gualeguaychú. Minutos antes de las 10, en la intersección del Acceso Sur y Boulevard Martínez -una zona de intenso tránsito y con semáforo- una camioneta Chevrolet S10, que circulaba a evidente exceso de velocidad, provocó un choque en cadena y luego se dio a la fuga.
Según las actuaciones iniciales, el conductor de la camioneta embistió violentamente a un automóvil Ford sedán blanco que aguardaba la luz verde del semáforo. El impacto fue tan brusco que el Ford fue proyectado contra un Renault Sandero azul, que estaba frenado delante también a la espera de la habilitación del semáforo. La escena fue caótica y motivó la inmediata intervención de personal de la Dirección de Tránsito y de la Policía.
Lejos de hacerse responsable de su accionar, el conductor de la S10 decidió escapar: se abrió paso y subió la camioneta al cordón de la vereda, maniobró sin consideración por la seguridad del resto de los usuarios de la vía pública y huyó en dirección a la Autovía Gervasio Artigas (Ruta Nacional 14). Testigos y damnificados lograron registrar la patente de la camioneta, dato que permitió a los agentes policiales identificar rápidamente a su propietario y su domicilio.
Fuentes oficiales confirmaron que en las próximas horas se procederá a ubicar al conductor, retener el rodado y someterlo a peritajes estructurales para determinar la fuerza del impacto y reconstruir la mecánica del siniestro. Por su parte, la Fiscalía deberá avanzar con celeridad para garantizar que la conducta no quede impune, dado que se trata de un hecho que excede una simple infracción de tránsito y podría configurar delitos vinculados a la “fuga tras provocar un accidente” y la “conducción peligrosa”.
Los automovilistas afectados resultaron con lesiones leves y un fuerte shock emocional, aunque el saldo podría haber sido muy distinto. “Pudo haber sido una tragedia”, coinciden los agentes que trabajaron en el lugar. El horario, la ubicación y la velocidad a la que circulaba la camioneta generaron condiciones que, en otras circunstancias, podrían haber derivado en un desenlace fatal.
El episodio reaviva un debate recurrente en la ciudad: la necesidad de desalentar la conducción irresponsable mediante controles efectivos, sanciones proporcionadas y un compromiso real por parte de quienes circulan por la vía pública. La imprudencia y el desprecio por la vida ajena no pueden convertirse en un hábito tolerado en Gualeguaychú.
Además, se solicitará el acceso a imágenes de las cámaras de videovigilancia ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad para determinar si el conductor venía realizando maniobras riesgosas antes del impacto o si siguió conduciendo de manera temeraria en su posterior huida. Esas imágenes serán fundamentales para la acreditación penal del hecho.
La comunidad espera una respuesta contundente: que el responsable sea llevado ante la Justicia y que el episodio funcione como un llamado de atención sobre la urgencia de frenar la impunidad vial. Porque, como coinciden los vecinos, lo ocurrido pudo costar varias vidas y no se puede permitir que semejante conducta quede sin consecuencias.


