
El director de Diario Junio de Concordia, Claudio Gastaldi, aseveró que no le sorprendió la “distensión” existente en la primera jornada de juicio contra el ex capellán de la Policía bonaerense, Christian Von Wernich, oriundo de la capital del citrus acusado de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. El trabajador de prensa dijo que el represor “usó su sotana para engañar, mentir y permitir cuestiones degradantes para el ser humano” y relacionó dicha situación con el hecho de que “la familia Von Wernich se manejaba con un alto nivel de impunidad” en su ciudad de origen.
En diálogo con el programa A quien corresponda que se emite por Radio Del Plata Paraná, Gastaldi manifestó que durante mucho tiempo la familia Von Wernich hizo historia en Concordia, aunque actualmente desaparecieron de los lugares donde solían presentarse.
En ese marco relacionó “el nivel de impunidad que tuvo Von Wernich cuando usó su sotana para engañar, mentir y permitir las cuestiones degradantes para el ser humano” con una “cuestión cultural”.
Al respecto, recordó que esa familia tenía un poder excesivo en Concordia y muchas actitudes xenófobas. En ese marco, manifestó que los hermanos del represor “no soportaban que un director de su colegio secundario fuera judío y le hacían la vida imposible”. Como ejemplo de aquellos años, contó que en una ocasión persiguieron al docente por una plaza en un jeep, para humillarlo.
Por otra parte, sostuvo que la Iglesia Católica jugó “un papel de ocultamiento de las peores cosas” y acotó que desde la institución se intenta que no se hable del pasado de Von Wernich como uno de sus hombres. “La cúpula eclesial estaba directamente vinculada a los hechos sangrientos de la dictadura”, apuntó. No obstante, manifestó que hubo casos de curas con un compromiso real con los más necesitados.
Cabe recordar que este jueves, en medio de estrictas medidas de seguridad, el ex capellán de la Policía bonaerense comenzó a ser juzgado por el Tribunal Federal Oral Número 1 de La Plata en el marco de la causa en la que se lo acusa de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar y se negó a declarar.
El cura está acusado de siete homicidios, 31 casos de torturas y 42 privaciones ilegales de la libertad ocurridas durante la última dictadura. El despliegue policial está basado también en proteger a los testigos.