Jorge Daneri (*)
Especial para ANÁLISIS

Conforme el ex gobernador de Misiones, Carlos Rovira, que de "ambientalista" se volvió comercializador de "activos ambientales", Misiones, por sus políticas de preservación ambiental, ahora tiene el privilegio de vender al mundo los activos-servicios ambientales de las tierras coloradas, sus mundos y diversidades todas, para que las megacorporaciones de los combustibles fósiles, puedan seguir contaminando alegremente, como si el cambio climático, lo fuera allá en el pobre Norte del Mundo y no por aquí al Sur.

Sus conceptos públicos de "capital ambiental y activos ambientales", de ingresar al mercado de bonos de carbono, el modo en que da clase sobre capitalismo verde y expone didácticamente sobre las bondades de la mercantilización, la comercialización, no ya del agua, o las selvas, o los montes, o las cataratas, o el yaguareté, es asombroso. Se trata de transar en términos económicos clásicos y bien neoliberales, con el sistema integrado de sus ecosistemas.

Escucharlo, todo lo expresa y es de sangre fría el asunto:

https://misionesonline.net/2021/10/14/misiones-acordo-con-comercializado...

La Mesopotamia, las dos cuencas y sus gentes, como sus gobiernos provinciales, necesitan urgentemente saber lo que la provincia de Misiones firmó con estas dos corporaciones que el ahora presidente de la Cámara de Diputados provincial referencia: British Petroleum y Mercuria.

Rovira expone en la conferencia de prensa brindada hace algunas horas, que los acuerdos se firmaron con “dos jugadores que son British Petroleum y Mercuria, que es una subsidiaria que trabaja para el gobierno de Noruega, gran productor de petróleo en el mar del norte y gran contaminador y necesita los bonos de carbono”.

Entonces el ex gobernador afirma que el mercado ..." ha aceptado al medio ambiente como un bien transable, en términos económicos”.

Necesitamos que el Congreso de la Nación intervenga. Que los órganos de control nacionales y provinciales así también puedan estudiar y dictaminar sobre estos acuerdos: la Oficina Anticorrupción, la Sindicatura General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Auditoría General de la Nación y muy especialmente el Poder Legislativo de Misiones, además de los Ministerios de Ambiente y Economía de la Nación.

La actitud de Misiones, no solo viola el ejercicio de la autonomía provincial, abusa del mismo, es lo que la doctrina en construcción denomina eco abuso del derecho. Viola las funciones y responsabilidades básicas de la política exterior Argentina y de la propia Cancillería.

Transitamos en un federalismo que va del delirio de aquellos dirigentes mendocinos de "Cambiemos", que amagaron con su independencia y segregación de Estado argentino, a una Misiones que así se lo cree y ejerce.

Esta decisión pone en crisis total a la reciente Ley de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático. Viola el conjunto de normas de presupuestos mínimos ambientales de la Nación aplicables al caso.

Pero lo que más viola, es el ejercicio de una ética del cuidado mutuo e institucional de los bienes comunes como las herramientas todas de la democracia representativa y participativa.

¿Necesitamos saber qué ley provincial aprobó, sancionó o ratifico estos dos convenios oscuros?

¿Necesitamos saber, qué mecanismos de participación ciudadana fueron convocados?

¿Necesitamos saber si existen cláusulas secretas y si los acuerdos se han firmado en Paraísos Fiscales o a la luz del día en la legislatura provincial, o si fue en algún sótano desconocido por su pueblo, caso YPF-Chevrón o las cláusulas secretas en los acuerdos con China, como los frustrados acueductos en el Norte de Entre Ríos?

Tienen que llover en la democracia argentina, decenas de solicitudes populares de acceso a la información ambiental y pedidos de informes de toda la diversidad de legisladores y órganos de control en las dos escalas institucionales.

De lo contrario, en semejante escenario de procesos de negociación de deuda externa, con esta colonización del pensamiento que el caso expone en estos dirigentes del Movimiento Nacional y Popular Justicialista en Misiones, Argentina está al horno. Si es ésta la tendencia, Mauricio Macri y su histórica entrega a los acreedores externos, será una anécdota, patética, por cierto, pero en este contraste, es de una gravedad institucional impredecible o quizás, demasiado previsible.

¿Funcionará el federalismo de concertación, en esta emergencia ambiental y económica, funcionará la Jefatura de Gabinete de la Nación? ¿Y el flamante ministro Juan Manzur? asumirá su cargo de jefe de Gabinete del Gabinete de Cambio Climático? * y el otro ex jefe de Gabinete, ¿asumirá su nuevo cargo de ministro de Relaciones Exteriores en semejante asunto? me refiero a Santiago A. Cafiero.

Vamos a ver las respuestas, por favor".

(*) Jorge Daneri es miembro de la Asociación Argentina de Abogadas/dos Ambientalistas.