El fiscal de Rosario Miguel Moreno confirmó este martes que el policía asesinado en la noche del lunes en barrio Godoy presentaba heridas de al menos 6 disparos de arma de fuego en la cabeza y realizados a corta distancia, y admitió que no hay indicios de cuál puede haber sido el móvil del crimen, aunque descartó que haya sido un robo.

"Hay 12 orificios en el cráneo, o sea que serían cinco disparos con orificio de entrada y salida y entiendo que uno más solo con orificio de entrada, quedando retenido en el cuerpo, y hay otro orificio más", aseguró Moreno a la prensa, en relación con el crimen del uniformado hallado muerto a balazos en su auto en Larralde y Dean Funes.

"Presentaba varios impactos de bala en el cráneo, no así en otra región del cuerpo", detalló el fiscal a cargo de la investigación del homicidio, y añadió: "Lo que vimos, por la posición del cuerpo y la dirección de los disparos, es que lo más probable es que le hayan disparado de adentro de su propio vehículo".

La víctima fue identificada como el suboficial Cristián Exequiel Ibarra, de 29 años, quien revestía tareas en la Oficina de Gestión Judicial y, según confirmó el fiscal Moreno, se encontraba con "carpeta médica", por un accidente de tránsito. Fue hallado en el interior de un Peugeot 308 negro, registrado a su nombre, consignó La Capital.

"El móvil del crimen no está totalmente claro, pero no manejamos que haya sido un robo, porque la totalidad de las pertenencias, excepto su arma reglamentaria, estaban en el interior del vehículo", detalló el funcionario, y añadió: "La mayoría de los disparos fueron hechos desde atrás y desde el lado derecho, de adentro del vehículo".

Moreno reveló, además, que Ibarra no era vecino de barrio Godoy, donde fue hallado muerto, y que los autores de los disparos estaban adentro del vehículo. "No sabemos si llegó con estas personas al barrio, si estaba con estas personas, si lo abordaron por la fuerza y se metieron dentro del vehículo", indicó.