Los empleados de una distribuidora de Paraná capturaron a un hombre que ingresó a robar este viernes al mediodía utilizando gas pimienta. Tras resistir el asalto, los trabajadores lograron atar con un cable al ladrón y mantenerlo inmovilizado hasta la llegada de la Policía.

En el hecho, calificado como Tentativa de robo calificado, intervinieron efectivos de la Comisaría Décima, tras el llamado recibido en la misma dependencia y en el 911. Ocurrió en la distribuidora Varisco, ubicada en calle Cochrane 1.072, informaron a Uno fuentes policiales.

El detenido es un hombre de 33 años, domiciliado en calle Roque Sáenz Peña, de Paraná. Fue trasladado a la Alcaidía de Tribunales luego de recibir la asistencia médica, debido a los golpes que le propinaron cuando lo atraparon e inmovilizaron.

Según explicaron los empleados, el ladrón llegó hasta el negocio en una moto tipo enduro, tocó el timbre del portero eléctrico y dijo que tenía una notificación judicial para entregar. Ante eso, una trabajadora lo hizo ingresar hasta la oficina ubicada en la planta alta. Una vez en el lugar, el sujeto preguntó si ese comercio era la distribuidora Varisco e inmediatamente le roció gas pimienta en los ojos a la mujer y le advirtió: "Esto es un asalto".

A raíz de ello, la misma empleada salió corriendo hacia el galpón de la distribuidora, donde estaban otros trabajadores, y solicitó auxilio. Luego el asaltante fue reducido por los otros cuatro empleados –una mujer y tres varones– pero antes se tomó a golpes y los roció a todos con gas pimienta.

El detenido sufrió golpes en el rostro y heridas sangrantes. Cuando llegó la Policía, estaba custodiado y con un cable atado en las piernas. Llevaba entre sus prendas un teléfono celular, dos spray de gas pimienta, un trozo de caño de gas de unos 30 centímetros, un casco color negro y una mochila de colores varios. Todos estos objetos fueron secuestrados por la fuerza de seguridad, al igual que la moto marca Guerrero GXL 150 c.c., sin dominio, con la intervención del fiscal Juan Pereyra.