Asesores pedagógicos de escuelas secundarias están en una situación de precarización y riesgo laboral. En diálogo con ANÁLISIS, una docente contó la angustia y estrés que atraviesa, porque el Consejo General de Educación (CGE) hace tres años que está demorado con la emisión de su credencial.

“Con casi diez años de antigüedad, todavía no tengo condiciones laborales más o menos dignas. Es un sufrimiento constante”, graficó.

El sistema concursal del Concejo General de Educación (CGE), regulariza la competencia entre docentes para acceder a los cargos. La capacidad de competir está dada por dos aspectos centrales: los antecedentes académicos y la experiencia laboral, entre otros.

Para poder acceder a las competencias (concursos), cada docente de secundaria cuenta con una credencial. Es decir, un pequeño papel que certifica las habilidades y otorga un puntaje. Si el docente no tiene esa credencial actualizada, pierde herramientas para concursar y ganar. Por lo tanto, ese docente queda en una situación de desigualdad frente a otros que (utilizando atajos, por ejemplo conocidos que despejen un poco la burocracia) sí acceden a credenciales actualizadas. La situación es de precarización laboral.       

Eso está ocurriendo con los asesores pedagógicos en las escuelas de Entre Ríos.

Demorados

El Estado provincial, específicamente el CGE, debería actualizar anualmente la credencial de todos los docentes. Pero eso no sucede.

La última vez que el Consejo General de Educación (CGE) abrió la inscripción para actualizar las credenciales fue en mayo de 2017. “Se supone que los antecedentes se acreditan a la brevedad, que el puntaje se actualiza casi en forma permanente. Porque básicamente, el sistema es la competencia”.

Para cargos como las Asesoría Pedagógicas, además de las credenciales que son común a todo el espectro de la docencia en Secundaria hay otros requisitos. No cualquier profesor puede ser asesor pedagógico, tiene que tener un título determinado y también seis años de antigüedad, como mínimo.

“Cuando cumplís los seis años de antigüedad, el CGE no otorga automáticamente la credencial habilitante para concursar una Asesoría Pedagógica. Por ejemplo, en mi caso cumplí los seis años de antigüedad en 2016 y todavía no tengo la credencial que me habilite. Tuve que esperar a la inscripción de 2017 que fue manual. Ahora ya tengo nueve años de antigüedad. En todo este tiempo perdí oportunidades para concursar Asesorías, lograr estabilidad en mi cargo que sale a concurso todos los años”, contó la docente a ANÁLISIS.

“No es justo porque los requisitos están cumplimentados, pero el que se demora es el Estado. Nos piden seis años de antigüedad y en mi caso tengo nueve. Concursar todos los años genera nervios y estrés. Mi trabajo está en riesgo permanente”, subrayó.

Más barato

La docente entiende que regularizar y estabilizar el sistema, aceitarlo y ponerlo a funcionar, implicaría “mayor presupuesto”. “Es lo mismo que regularizar la situación de revista de cualquier trabajador. El Estado debería disponer mayor presupuesto para garantizar la estabilidad laboral. De esta manera se está precarizando. El Artículo 80 regulariza esta figura en la cual estoy actualmente. No es la figura del docente idóneo. Es igual a lo que ocurre con las horas por proyecto. Esas horas nunca serán de planta permanente, a menos que haya una gran pelea gremial que reclame para que no sean revisables cada vez. Es una situación de inestabilidad laboral que al Estado le conviene porque ahorra presupuesto”, dijo.

Desamparo

La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) hace algunas las exigencias formales. “No hay otra demanda. En el caso de las Asesorías, están reguladas por la Resolución 1.000 y se discute en paritarias. Se dan las discusiones formales, pero no más que eso. Dentro del sindicato hay dos líneas, pero con esta cuestión de las credenciales no hay exigencia de ninguna de las dos líneas para que salgan las credenciales. Ahora hay recambio político, pero es difícil que salgan siete años atrasados”, evaluó.

“Ni hablar de las titularizaciones. Las últimas fueron hasta 2013, hace siete años que no hay titularizaciones. También es una cuestión de presupuesto”, acotó.

Correcciones

Las credenciales que está confeccionando el CGE desde 2017, ya fueron corregidas una vez. Pero falta una segunda. “La última corrección va llevando más de seis meses. En diciembre tuvimos que revisar si estaba bien el puntaje que nos asignaron. En mi caso estaba muy mal, con un puntaje muy bajo, con errores de antigüedad y de todo tipo. Manifesté los errores. Ahora tienen que volver a mandármela corregida. Si no terminan este año y la credencial no me llega, en febrero vuelve a salir a concurso mi cargo. ¿Y si me llega con errores? ¿Qué hago? Si llega con errores no importa, después se verá, porque necesito tener mi papel para concursar”, completó.